miércoles, 6 de mayo de 2020

REFLEXIONES






Hoy comparto con vosotros unas reflexiones que me han producido gran alarma y preocupación.

Me enseñaron mis padres que no se puede generalizar en nada en esta vida y que hasta no tener constancia de un hecho no se pueden lanzar opiniones como si fueran "verídicas". Me lo temía. Me llega la noticia por informativos de diversas cadenas televisivas y prensa nacional:

* 73 grupos contabilizados haciendo botellonas en las calles.

116 detenidos.

* 20.272 denunciados.

Todos por vulnerar muy gravemente las normas de seguridad en el   estado de alarma, este pasado fin de semana. Si no se enteraron ya lo sabéis. Son los gobiernos los que hacen las leyes, y éstas, ante todo, tienen que ser justas y disuasorias, con arreglo al mal que se causa, no más pero tampoco menos. Poner una multa es una sanción, pero depende sobre qué, claro. Estamos hablando de quebrantos de normas de seguridad, donde hay grandes riesgos para la vida, negocios, puestos de trabajos, estudios, lazos familiares con sacrificios, proyectos sociales, nuestro presente y nuestro futuro...estos indeseables no han sufrido lo que han pasado miles de familias españolas, sanitarios que pese a sus esfuerzos y entrega se les iba de las manos la vida de los pacientes de todas las edades y tener que comunicar después el fallecimiento del ser querido.

Esas personas no han visto ni de lejos todo el horror de esta dantesca desgracia. Más


de 36.000 fallecidos, a veces, algunas familias han tenido varios muertos.

Lo que me resulta muy llamativo es cuando me enteré que Ayuso había invitado a los 132 diputados de la Asamblea de Madrid a la clausura del Infema. Cuando ví las imágenes en la prensa me vine abajo. No estoy gerenanlizando sobre el PP, lo digo por los  que ahí aparecen. (Son un escandaloso número de políticos). Por cierto, pienso que se debería haber retrasado el desmonte del Infema. Podemos sufrir un incremento con las parciales salidas y comportamientos de insolidarios irresponsables...




Muchos de los invitados no respetaban la distancias de seguridad, incluso los había sin las mascarillas, cargos públicos que tienen la sagrada misión de pregonar con el ejemplo, y el deber inexclusable de respetar las normas ante la pandemia, como hacemos la mayoría de los ciudadanos. No nos merecemos estos políticos.


 

 
NOTA: Los guantes hay que asegurarse que los dejamos debidamente tirados en su contenedor ¡¡¡JAMÁS EN EL SUELO!!!

No podemos padecer un rebrote, con todo lo que conlleva, y con miles de sanitarios infectados que no pueden ejercer ¡No se puede vulnerar las normas!Hago extensiva mi denuncia a todos los que quebranten las normas que respetamos y acatamos la mayoría de ciudadanos.