martes, 17 de septiembre de 2019

POESÍA DE CONCHA



Abanico, siglo XVIII.




HÁBLAME

Háblame despacio
y que yo te entienda;
háblame despacio,
háblame bajito
que lo hagas solo
para oírlo yo.
Háblame suave,
con esas palabras
las de andar por casa,
las del corazón.
Mírame a los ojos
con eso me basta
porque en ellos veo
tu amor y mi amor.
Y, si hablarme quieres,
hazlo con el alma,
que no hayan dobleces
que enturbien tu voz.
Cógeme la mano,
dame la calor 
que en tu alma tienes,
que la sienta yo.
Hoy te necesito, 
siento que las fuerzas
algo se alejaron
que el tiempo hizo huella,
que algo se esfumó.
Dame tus brazos
plenos de dulzura
de otoños, de calma
de amor con amor,
y que sienta en ellos
oasis, cobijo, un puerto
un respiro, un ser solo uno
una sola voz... 





Concha Mingorance Mellado.












Inmagen: internet.