!Buenos días a todos!
Contenta y con ilusiòn os saludo en este nuevo año que acabamos de estrenar. El panorama es altamente preocupante, a corto y medio plazo. Se sufre mucho en todos los aspectos, no obstante, creo que en estas circunstancias hay que echar mano de tres estupendos aliados que tenemos en la vida: EL SENTIDO COMÚN, LA ESPERANZA Y EL HUMOR...
Del sentido común y del sentido del humor, escribì recientemente me resta hacerlo sobre la esperanza y que al comienzo de este año me parece muy conveniente.
La esperanza, no creo que sea una falacia, sino la verdad en sí misma. Entiendo que la persona concibe aspiraciones, salidas a las adversidades y, movido por la esperanza, funda instituciones, negocio familiar, arte...que avanzan aunque , a veces flaqueemos.
Sugiero echar mano de la esperanza, fuerza tan real y eficaz como el sol en primavera. Pero aunque no lo fuera en sí misma: es, en suma, un acto de convencimiento, un estado de ánimo, un estilo de vida y especialmente, un concepto para compartir...
Aunque triunfemos a media, vale la pena cultivar la esperanza, porque ella nos permitirá paladear hasta la última gota de gozo en el mismo tiempo de vida que nos reste. Si nos toca en suerte la dicha (hay que perseguirla), nuestras esperanzas habrán estado más que justificadas; si nos abate el infortunio, esta virtud nos habrá fortalecido para soportarlo, también eso es positivo...chin chin, brindemos con ella...
No es cierto, fijándonos bien, eso de -que lo último que se pierde es la esperanza-...lo último que se pierde es la vida, no ni ná...