Es un orgullo y un placer que comparto con mis fieles seguidores la entrevista de Diario de Sevilla que hizo hace un par de días a mi profesora de Historia, Dª Silvia Pérez González,  de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. No es la primera vez que aparece (Silvia para nosotros), en mi blog. Como docente e investigadora tengo que decir que es de lo bueno lo mejor que nos envió la UPO. Jamás la olvidaré, sus clases siempre interesantes, fecundas y amenas, impartidas con la mejor disposición que me apasionaron desde el año 2007, en que la vimos mis compis y yo por primera vez. La recordamos con agradecimiento y cariño. Fue también madrina de Postgrado de nuestra promoción...
Frecuentemente ocurre que la versión de un personaje destacado en la Historia tanto en series de T.V como en películas no llevan, al menos, una rigurosidad aceptable. Por lo general, se trata de una versión "novelada", salvo en lugares, fechas, acontecimientos, etc, en lo demás, (que no es poco), se omiten o modifican bastante. Opino que para hacer una serie-película sobre un personaje histórico de épocas pasadas si contratasen a una persona y experta investigadora se lograría una obra maestra...DE VERDAD Se ganaría en rigurosidad y, sobre todo, en prestigio...Bueno, os dejo con mi profe y sus testimonios que es lo adecuado. Espero que os guste y aporte tanto como a mí...
 Silvia Mª Pérez González. Historiadora
        
"La Edad Media ha sido maltratada por el cine"
Esta profesora titular de Historia Medieval 
de la Universidad Pablo de Olavide es experta, entre otras materias, en 
el mundo cofrade de esa época: "El actual me da miedo porque las 
cofradías ahora se dedican demasiado a lo externo".
Arantxa Cala | Actualizado 03.11.2016 - 10:24
       
Profesora titular de Historia Medieval de la Universidad 
Pablo de Olavide, es experta, entre otras materias, en mundo cofrade 
medieval, "porque el actual me da miedo, las cofradías ahora se dedican 
demasiado a lo externo". La mujer del siglo XV también protagoniza sus 
aplaudidas conferencias e investigaciones, como Las grandes colaboradoras de Isabel la Católica y el Uso de lo milagroso en el convento de las Dominicas,
 de las que dice que, antes de Trento, eran "unas anoréxicas que se 
flagelaban a diario, de ahí sus visiones". Adicta al yoga y a la 
meditación, está muy pendiente de su respiración, para así no "petar", 
como dicen sus alumnos. 
-Isabel La Católica fue una gran mujer, pero no estaba sola.
-Sí,
 como política, como diplomática, en la economía, la cultura... Ella 
pudo desarrollar ese programa porque contó con colaboradores excelentes y
 supo rodearse de los mejores y más fieles. En el caso de las mujeres 
que formaron parte de su círculo más íntimo estaban Beatriz de 
Bobadilla, Beatriz Galindo y Teresa Enríquez, que no se conocen mucho. 
De hecho, en la serie Isabel, Teresa no sale y a Beatriz Galindo, 
maestra de latín de la Reina y sus hijas, se le dedica poco tiempo. No 
se las trata como debiera.
-No serían las únicas excelentes de la época.
-A
 medida que más estudio, veo que las mujeres excelentes son más 
numerosas. Ese tópico de que en la Edad Media estaban recluidas en el 
hogar y sometidas al marido cada vez se rompe más.
-No era una sociedad tan cerrada como imaginamos.
-La cerrada era la del Barroco. Las mujeres, siempre que podían, desarrollaban sus habilidades emocionales.
-¿Los obstáculos los ponían sobre todo los hombres?
-Bueno... dicen que no hay peor enemiga de una mujer que otra mujer.
-¿La dura infancia de Isabel la hizo una mujer más fuerte si cabe?
-Ella
 era hermanastra de Enrique IV, hija de Isabel de Portugal, y cuando 
muere su padre, Juan II, y sube al trono su hermanastro, la madre se 
recluye en el castillo de Arévalo y se lleva a la niña. Crece lejos de 
la corte y con una madre con inestabilidad psicológica. Los niños saben 
sobrevivir y ella hizo amistad con Beatriz de Bobadilla.
-¿Qué hizo Beatriz de Bobadilla por Isabel?
-Era
 hija de la nodriza de Isabel y del alcaide del castillo. Se convierte 
en su protectora y la acompañó cuando se negó a casarse con Pedro Girón,
 incluso le juró que si era necesario lo asesinaba, aunque murió antes 
de manera sorprendente. También tuvo una influencia decisiva en que se 
decantara por Fernando el Católico y en que se apoyara el proyecto de 
Colón.
-¿Por qué fue tan importante Beatriz Galindo?
-Ella
 vivía en Salamanca y estudió a la par que su hermano. Aprendió latín, 
el trivium, leía autores clásicos... La Reina Isabel no tenía una buena 
formación en latín y era la lengua diplomática y culta de la época. Pero
 Fernando sí lo dominaba. Beatriz fue la profesora de latín de la Reina y
 de las infantas, a las que les enseñó también teología, así que fueron 
las princesas mejor formadas de la Europa cristiana.
-Un ejemplo para la formación de hoy.
-Sí, que ha bajado mucho desde entonces.
-Y Beatriz le da nombre además al madrileño barrio de La Latina.
-Allí
 construyó el Hospital de la Concepción, que fue demolido junto a un 
convento de Jerónimas. Así que quedó como La Latina, y es que enseñó en 
la universidad también, e incluso sustituía a los profesores más 
prestigiosos.
-Y Teresa Enríquez no se queda atrás. 
-Era
 prima de Fernando el Católico, que pasó a la historia porque fue la 
impulsora de las cofradías del Santísimo Sacramento. Se ocupó del 
Hospital de la Sangre de Santa Fe e hizo muchas obras de caridad, como 
la fundación de escuelas para huérfanos.
-Sin embargo, recibió críticas hasta del papa Julio II.
-La llamó "loca del sacramento y embriagada del vino celestial".
-Pura envidia.
-Claro, estas tres mujeres no respondieron al ideal que la sociedad esperaba de ellas: estar en casa. Tenían otras inquietudes.
-Hubiera sido una buena asesora de la serie Isabel.
-Sí,
 porque me hubiera documentado bien. No me gusta las muestras de cariño 
en la corte, a las que no ha lugar. La serie está bastante bien 
asesorada, pero tiene un problema muy grave: margina a Andalucía. En 
épocas de los Reyes Católicos el centro de Castilla era Andalucía y en 
la serie la ambientación es castellana, con ambientes oscuros. La serie 
es castellanocéntrica, como suele ocurrir a lo largo de la historia de 
España.
-¿También ocurre en las aulas?
-Bueno,
 de niño estudiabas afluentes y ríos de Castilla insignificantes y no 
importantes de Andalucía. Un lastre en nuestra historia.
-¿Ha maltratado el cine la Edad Media?
-Sí,
 porque se ha recreado en tópicos absurdos como el derecho de pernada, o
 esa oscuridad, cuando también salía el sol. Y en la Edad Media se 
inventó la Universidad, así que no fue un periodo tan decadente.
-Seguro que le encantaría meter la cabeza un ratito en la corte de Isabel.
-Sí (risas), pero sólo un ratito porque las condiciones médicas no eran buenas.
-Otra mujer, Juana. ¿Estaba tan loca como se dice?
-Yo
 también me hubiera vuelto loca en sus circunstancias. Se fue joven a 
Flandes, lejos de su familia, a una corte en la que la discriminaban. Y,
 ya viuda, su padre y su hijo la encierran en Tordesillas, sin contacto 
con el mundo, en habitaciones oscuras.
-¿Qué verdad histórica le gustaría descubrir?
-Sigo en mi construcción de que la Edad Media no es una época oscura.
-En otra vida, usted vivió seguro en aquel tiempo.
-No lo sé (risas), pero yo, cuando trabajo, lo que no me imagino no lo entiendo. Así que cuando investigo, yo me veo allí. 
