CONCIENCIACIÓN
El Día del Autismo, un día para concienciar
Las familias siguen en cuarentena, con todo lo que eso supone especialmente para los más pequeños, que no pueden salir a pasear, a jugar al parque, a hacer deporte… Cada vez queda menos para volver a la vida normal de antes de la crisis sanitaria, pero hasta ese momento, toca reinventarse y pensar en soluciones y alternativas para poder llevar esta situación de la mejor manera posible.
Uno de los colectivos que más dificultades está viviendo estos días es el de las personas con autismo y sus familiares. Si ya de por sí estar confinado en casa puede ser algo difícil de llevar, para esas personas con necesidades y capacidades diferentes, lo puede llegar a ser mucho más.
Sobre todo cuando acciones tan sencillas como dar un paseo o tener algo de contacto con el mundo exterior están tan restringidas actualmente. De hecho, son muchos los familiares de personas con autismo y otro tipo de necesidades que han reclamado algo de consideración, respeto y empatía desde el resto de la sociedad, pues en tiempos duros hay impedimentos para estas personas que lo agravan aún más.
Por eso, el 2 de abril se ha celebrado con más vehemencia y esperanza que nunca el Día Mundial de la Conciencia sobre el Autismo. El trastorno del espectro autista (TEA) es una enfermedad neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta a cómo una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende. Se le llama “trastorno de espectro” porque diferentes personas con TEA pueden tener una gran variedad de síntomas distintos.
Es por eso que las diferentes asociaciones y entidades que trabajan para mejorar la vida de las personas con autismo han grabado diferentes vídeos y se han sumado a propuestas para aumentar la visibilidad de la enfermedad. La más potente ha sido la de colgar elementos azules en los balcones, como toallas, pañoletas o banderas, pues el color azul identifica a estas personas y a la lucha contra el autismo, lo que ayuda darle visibilidad y perspectiva a la situación que se vive. Con el lema, ‘yo estoy en casa, y me sumo’, multitud de personas han mostrado su apoyo al Día Mundial de la Conciencia sobre el Autismo.
Así pues, aprovechando la situación tan extraña, solo cabe respetar más aún a las personas con dificultades, tratando de comprender lo que supone estar encerrados para esos niños y jóvenes. Una solución, siempre teniendo en cuanta las necesidades de cada persona, es el deporte adaptado. Es verdad que se complica cuando los espacios son reducidos, pero en internet se pueden encontrar todo tipo de actividades, ejercicios y tareas para hacer del confinamiento una etapa más saludable. Y esto se puede aplicar también a las personas con autismo o cualquier otra dificultad.
Según los expertos, actividades como gimnasia o yoga pueden llegar a ser muy beneficiosas, así como los juegos, las actividades que desarrollen habilidades creativas o los materiales audiovisuales. Todo ello siempre teniendo en cuenta las capacidades de la persona y, sobre todo, la importancia de la amabilidad, el cariño y la empatía, que son los ingredientes más importantes ante cualquiera de los imprevistos que nos podamos encontrar en nuestra vida.
Se precisa con urgencia mucho más apoyo económico y humano a las familias afectadas. Dicen las estadísticas que uno de cada 160 partos, nacen un niño/a con este trastorno, no es una enfermedad, pero se precisa ayuda, y no se reacciona y esto es muy grave. También los afectados de la ELA, no tiene cura por ahora, pero a las familias necesitan un apoyo. J. C. Unzué es uno de los abanderados de la causa. Sin olvidar el alzhéimer...
Concienciar a la sociedad es básico, "La unión hace la fuerza". En cualquier familia puede aparecer, no lo olvidemos.
Desde la esperanza, que tomen las medidas necesarias. ¡YA!
Un abrazo para ellos y sus familias.
Ginesfranconettihavuelto.blogspot.com
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