Recientemente, el día 3 de diciembre, se celebró en Sevilla un evento extraordinario, muy nuestro, entrañable. Con la colaboración de la veterana Asociación Belenista La Roldana y la destacada participación del polifacético artista y poeta trianero, José Luis Tirado Fernández, amigo mío y que ante mi insistencia, no le quedó otra que enviarme parte de su brillante intervención. Siento la imperiosa necesidad de compartir con mis fieles seguidores esta joya que os presento. Con el deseo que os guste tanto como a mí...
ARTÍSTICO CARTEL DE LA ASOCIACIÓN "LA ROLDANA". |
...Hoy, gracias a la globalización, nuestros nietos vuelven del colegio a primeros de noviembre vestidos de vampiros, fantasmas y espantajos variados, creyendo que eso se ha cultivado aquí toda la vida, que es una tradición nuestra. De la misma manera que disponen de nuestro suelo para establecer sus bases militares, acondicionan nuestra historia para encontrar el hueco donde insertar sus maneras y sus costumbres. En Navidad, la masa ideológica de los anglosajones golpea igualmente el corazón de nuestras tradiciones milenarias e imponen su parafernalia, sus renos, sus risotadas, vaya...Lo suyo. Si tuvieran nuestra Historia...
En fin, vengo aquí sevillanamente armado de versos, para transmitirles el amor a unas de las tradiciones más bellas, más sentidas y más artísticas de las que conforman el universo propio de nuestras costumbres, como la Asociación Belenista "La Roldana", que queda anualmente plasmado en este maravilloso cartel que con tanto cariño editan, difunden y presenta con este acto que corresponde esta Navidad a un servidor y por cuya designación les estoy profundamente agradecido.
Habitualmente, cuando se pregona la Navidad, cuando se enaltece su celebración, o cuando se realiza una inviración a su disfrute aqií, en Sevilla, el exaltador, por lo general, se nos trae a esta ciudad el maravilloso acontecimiento, es decir, se metaforea el Nacimiento de Jesucristo Nuestro Señor en esta bendita tierra. El Niño nació en Triana, en un corral de la Cava o en una carbonería en la calle Escoberos...¿verdad?
Y ¿porqué no cantarle a Belén de Judea, a su Portalito, a sus pastores, como genuinos e imperecederos testigos de esa maravilla? Sí... La verdad es que nació en Belén, ¿es eso tan díficil de cantar? La poética, alguna veces, nos lleva a divagaciones, algunas bellas y elocuentes, aunque existan algunos otros tópicos sobre la Navidad.
En fin, vengo aquí sevillanamente armado de versos, para transmitirles el amor a unas de las tradiciones más bellas, más sentidas y más artísticas de las que conforman el universo propio de nuestras costumbres, como la Asociación Belenista "La Roldana", que queda anualmente plasmado en este maravilloso cartel que con tanto cariño editan, difunden y presenta con este acto que corresponde esta Navidad a un servidor y por cuya designación les estoy profundamente agradecido.
Habitualmente, cuando se pregona la Navidad, cuando se enaltece su celebración, o cuando se realiza una inviración a su disfrute aqií, en Sevilla, el exaltador, por lo general, se nos trae a esta ciudad el maravilloso acontecimiento, es decir, se metaforea el Nacimiento de Jesucristo Nuestro Señor en esta bendita tierra. El Niño nació en Triana, en un corral de la Cava o en una carbonería en la calle Escoberos...¿verdad?
Y ¿porqué no cantarle a Belén de Judea, a su Portalito, a sus pastores, como genuinos e imperecederos testigos de esa maravilla? Sí... La verdad es que nació en Belén, ¿es eso tan díficil de cantar? La poética, alguna veces, nos lleva a divagaciones, algunas bellas y elocuentes, aunque existan algunos otros tópicos sobre la Navidad.
EN EL PORTAL DE BELÉN
No está dentro del Portal,
ni es figura de barro,
pero es la luz de mi fe
la que sale de ese establo.
Bien entrada la noche,
las luces se habían apagado
y solo el fulgor de una estrella
que arriba se había parado
ilumina el ambiente
en aquel humilde establo.
Con ojos bien abiertos
vieron llegar, paso, a paso,
a un hombre de barba luenga
y una mujer en estado
montada en un borriquillo,
envuelta en celeste manto,
y que llevaba en la cara
la blancura de los nardos.
Se fueron hasta un ricón
y pronto se acomodaron,
y entonces la mula y el buey,
le hizo un comentario:
-"Parece buena gente".
-"Escucha, amiga, no te asustes-dijo el buey, no creo que sean malhechores, pero por si acaso, prepara tus pezuñas.
-"Venga ya, mujer, pero si Ella tiene cara de ángel...
-"No están los tiempos como para confianzas"...
-"Pero qué será esa luzque ha llegado con ellos?
-"Parece una estrella fugaz, pero....Está parada ahí arriba".
COMENTARIO: PONGASE EN LUGAR DE LOS ANIMALES, VEN LLEGAR...SAN JOSÉ Y METROS DE TRIPA, PRECINTO...
Brillaba inmensa estrella
Seguían los dos postrados
conversando de sus cosas,
del clima, de los eclipses,
de las labores del campo...
Cuando ella de repente,
sintió dolores de parto.
-"Escúcheme, amigo buey, lo que nos faltaba por ver; ahora, hasta un alumbramiento.
-"Pero por qué habrán esperado a última hora?
-"No sé, a lo mejor los han echado al final, va a ser verdad lo que dices que no hay que fiarse de nadie.O a lo mejor no tienen dinero para la posada. Estos días hay mucha gente fuera de aquí, los romanos han mandado que todo el mundo se empadrone allí donde nació.
-"Sí, he escuchado a los pregoneros que pasaban dando voces de aviso. Jerusalén debe estar repleta, no me extraña que hayan venido aquí a buscar posada y no la hayan encontrado tampoco...
María sentía dolores,
y José alterado,
no sabía dónde meterse
y se sentía angustiado...
Quitó por fin las amarras
de las cuerdas de su hato
agarró algunas vasijas
ropillas y algunos trapos,
y se acercó a su mujer
con sosiego simulado.
Se puso en la cabecera
y entre besos y arrumacos
le decía que muy pronto
pasaría aquel mal rato.
Ella, le miró a los ojos
y agarrándole la mano,
quiso vaciar sus pulmones
gritándole, claro y alto:
-"ya viene, José, ya viene"!
José...Recordaba al ángel,
que un día fue a visitarlo
para aclararle las dudas
de aquel divino embarazo;
creyó el momento llegado,
cuando un sordo gemido
y apretando la mano,
trajo al mundo al Redentor
en aquel humilde establo.
José no sabía por dónde ir,
ni por dónde no, pasmado,
y distraído seguía
cavilando, cavilando
absorto en su pensamiento
hasta que escuchó su llanto.
-"Ese niño no sé, aquí hoy algo extraño, desde que lo he visto me ha invadido una rara sensación, una especie de paz que se me ha metido en el cuerpo...
-"Yo también noto algo increible, me siento radiante, todo ha empezado con su presencia"...
Cómo llegan las mañanas
y cómo viene el ocaso,
llegó Jesucristo al mundo,
como algo cotidino...
Pero fue en ese momento,
ese punto cartesiano,
el que cambió las ,maneras
de convivir los humanos.
Cuando tuvo limpio al Niño,
se lo puso en su regazo
y entonces sintió María
la bendición al mirarlo.
Las babas se le caían
al insigne carpintero
fue quien contempló primero
la sonrisa del Masias,
la rosa de sus encias
y el dechado de su casa,
allí donde Dios pintara
su bondad y compasión,
infinita bendición
que a la tierra nos mandara.
Ella, Madre ejemplar
suspiraba de alegría
al ver que la luz caía
sobre el oscuro lugar,
creando el primer altar
que tuvimos los cristianos.
No fueron sus frutos vanos
pues de allí todo nos vino,
no sólo el Niño Divino,
sino el concepto de hermanos.
José buscaba una cuna
en aquella estancia
con larga perseverancia
aunque no hallaba ninguna,
cuando tuvo la fortuna,
cuando casi desistía,
de cometer la osadia
de usar para el Rey de reyes
el pesebre donde los bueyes
y otras pécoras comían.
Las dos bestias, asombradas,
asistieron al momento...
¡Jesús, cuanto atrevimiento!
Tender a su prenda amada
sobre la paja dorada
con tamaño desaliño!
No tengo opción, cariño,
pero puedes dar por hecho
que en hermoso y blando lecho
pronto dormirá mi niño...