Cuenta una historia que dos amigos iban caminando por el desierto. En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y uno de ellos le dio una bofetada al otro. Lastimado, pero sin decir nada, escribió en la arena:
-Mi mejor amigo me dio hoy una bofetada-
Siguieron caminando que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El amigo abofeteado comenzó a ahogarse, pero su amigo lo salvó. Después de recuperarse, escribió en una piedra:
-Mi mejor amigo hoy salvó mi vida-
El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó:
-Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra, ¿Por qué?
El otro amigo le respondió:
-Cuando alguien nos lastima creo que debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo. Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo.
Aprende a escribir tus heridas en arena y grabar en piedra tus venturas. Dicen que toma un minuto encontrar a una persona especial, una hora para poder apreciarla, un día para quererla, pero una vida entera para ...¿olvidarla?
No...para que se nos incustre en el alma.
AMISTAD:
Brazo que envuelve.
Palabra que consuela.
Silencio que respeta.
Alegría que contagia.
Lágrima que corre.
Mirada que acaricia.
Deseo que satisface.
Amor que promueve.
Sonrisa que serena....
N
No sé el autor de la moraleja, la he recibido y quiero compartirla con todos vosotros, espero que os aporte, como a mí.