sábado, 4 de septiembre de 2010

RELATO BREVE (CONTADO)


"ESOS ANGELITOS DEL DIABLO"



El cuarto de baño era la sala de juego de los niños, y su "centro de reunión". Los muy canallitas lo descubrieron desde que eran muy pequeños, y salvo las temporadas en que nos marchábamos de vacaciones, y las veces que intenté encarrilarlos, no lo abandonaron sino hasta que tuvieron sus propias "cuevas".


¿Qué demonios hacían allí? Ponían a flotar en la bañera bombillas eléctricas, y les disparaban con pistolitas de agua. Envolvían una lagartija muerta en una bandeja y les hacían honras fúnebres "en el mar". Decoraban el retrete como si fuera un pastel, utilizando la crema de afeitar de su padre para escribir el "felicidades".


Cuando yo tocaba la puerta y les decía -¿"Qué están haciendo? la respuesta era nada tranquilizadora y eterna: -"nada mamá".


Si un niño no está haciendo "nada", más vale tener a mano el teléfono de emergencias. Porque, mientras tanto, un perro ladra "tó lo que puede",en el cuarto de baño, sale agua por debajo de la puerta, un hermano grita misericordía, se percibe un extraño olor a pelo chamuscado y se oye un estruendo como una estampida de bisontes, créanme, ALGO PASA.


- ¿Eres tú?

-Sí, ¿cómo os lo pasáis?

-Chupi mamá.

-Qué aventura es la vuestra?

-Vamos a "rescatar" al "jefe", mámá, pero es muy difícil, hay "enemigos" por muchos sitios.

-Muy interesante, en cinco minutos, todos a cenar. recordad, niños, que hasta los "enemigos" deben tener su oportunidad.


¿POR QUÉ NO LO ANUNCIAN EN LA TELEVISIÓN?


¡Qué tiempos aquellos, cuando la familia se reunía a comer! Pero esta costumbre casi pasó a la historia, y se impusieron las comidas apresuradas.


El problema familiar es que nadie concuerda con los demás en los temas a debatir en esa hora. Los niños hablan de cosas que le quitan a una el apetito y el sosiego.


-¿Qué es esto?

-Es apio, bueno para la salud.

-Y si es tan bueno- reflexionó él-, ¿por qué nunca lo anuncian en la T.V?


LA VIEJA RIVALIDAD ENTRE HERMANOS


Según leí, el psicoanalista Alfred Adler, creo, quien inventó la rivalidad fraternal, allá por los años veinte. Hasta entonces, los padres deciamos frases como estas: - "Se están arreando uno al otro"...He leido, que el criterio científico del Dr. Adler, esa rivalidad surge en una "face" del desarrollo de los niños, durante la cual compiten por la atención de sus padres.

-¡Mamá! ¡Dile que se calle!

El silencio era absoluto.

-¿Que se calle? ¡Pero si no está hablando!

-¡Está haciendo ruiditos!

-Pues yo no oígo nada.

-¡Nunca la oyes, murmura de modo que yo sólo la oíga.

Me incliné hacia la niña... y nada.

- Mira su cuello-me exigió- mi hijo. se está moviendo.

Le toqué el cuello. Luego le pedí que se callara.

-¿Ya dejó de hacerlo?-le pregunté.

El sonrió triunfante...y besó a su hermana.


INOCENTES ENTRETENIMIENTOS


Los niños de otros tiempos, cuando iban de vacaciones, jugaban en el automóvil a contar vacas, o a loterías con números de matrículas de otros coches. Pero mis hijos siempre inventaban un juego llamado "Enfada a mamá". Discutían una hora o más sobre la velocidad de los cuerpos al caer al suelo o a "bombardear" con el -"¿Cuánto falta"?



Otro juego llamado Ruleta de Ventanillas. Consistia en que todas las criaturitas que iban en el asiento trasero intercambiaban sus lugares en un repentino y desordenado movimiento, a ver qien quedaba sentado junto a alguna de las ventanillas. Los automóviles que pasaban disminuían la velocidad, y sus ocupantes se quedaban mirando con los ojos "agrandados", el infantil pasatiempo.


Pero no habríamos tenido unas vacaciones completas sin el Pateador d e asientos. El granuja y canallita se colocaba detrás del asiento del papá, y daba 200 puntapies por minutos a lo largo del trayecto.


Había además una primita que apodábamos la Aguafiestas. Precisamente cuando salíamos a la carretera, le pasaba un brazo por el cuello a su padre, quien iba muy sonriente ante la perspectiva de una semana apacible y de ocio, y le decía: -"Papi... ¿dejaste a propósito la llave de la manguera abierta del jardín? - Él no volvía a sonreir en todo el viaje.


Cuando creíamos que la Aguafiestas habría hecho por fin todos sus comentarios, remataba con esto: -"No quería decirlo, pero cuando papá estaba escondiendo la llave debajo del macetón del zaguán, un hombre miraba desde un coche aparcado en la calle".


Bueno, cada etapa en la vida tiene su encanto y espectativa, hoy mis hijos están felizmente emancipados,( ¡A Dios gracias!)




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