jueves, 15 de junio de 2017

LOS SEISES DEL CORPUS










Interior de la catedral de Sevilla: Los Seises bailando ante el Santísimo.








Unos de los más bellos espectáculos que pueden contemplarse en Sevilla es el baile de los niños "seises" de la Catedral, en los ocho días siguientes al Corpus Chisti, y en la semana de octava de la Inmaculada Concepción. Estos niños forman un grupo de canto y baile, con la particularid de sus trajes y sus canciones son del siglo XVI.

La fundación del grupo es de 1439. El reglamento por que se rigen data de 1508.

En los dos primeros siglos vestían de pastorcillos, con una pelliza mostrando la lana del cordero hacia fuera, calzones cortos y unos borceguíes de becerro. El nombre de "seises" es una modificación fonética, mediante el seseo andaluz, de la palabra de castellano antiguo "seize" que significaba dieciséis, aunque  se ha reducido su número actualmente    a doce.

Ya en el siglo XVI o XVII se cambió la ropa por un trajecito de paje al estilo de la Corte de los Austrias, con un juboncillo, como una chaquetilla sin mangas, ajustado al cuerpo. Por debajo de él asoman las mangas de una prenda a manera de camisa, plisada. El juboncillo es de color rojo para el Corpus, azul celeste para la Inmaculada Concepción. La prenda inferior es un calzón corto, de seda blanca con medias. El atuendo se completa con una banda que cruza el pecho, zapatos forrados en raso y un sombrero con plumas.

Primitivamente bailaban acompañándose con el adufe, instrumento muy popular en Sevilla. Desde el siglo XVI se sustituyó por las castañuelas. La música que interpretaban cantando y bailando eran villancicos de carácter medieval. A finales del siglo XIX ya se sustituyó por canciones musicales de mayor empeño, creadas por los maestros de capilla de la catedral, con acompañamiento de órgano y de orquesta, de formas musicales polifónicas, y que han evolucionado según el gusto de cada siglo, desde las gallardas, gigas y hasta las pavanas, siempre de compás lento y ceremonioso. En todos los actos en que participan los "seises" echan tres bailes, uno en honor del Santísimo Sacramento, el segundo en honor del prelado, y el tercero en honor de las autoridades y pueblo.

También durante la procesión del Corpus acompañan a la Custodia en su recorrido por las calles, y van cantando delante de ella. Al llegar a la plaza del  Ayuntamiento y la plaza del Salvador, en las cuales se instalan altares vistosos y muy artísticos, se detiene la Custodia y los niños interpretan sus bailes.

Aunque estos bailes son muy respetuosos, no siempre han sido aceptados por los  arzobispos que vinieron a ocupar la sede hispalense. Muchos de ellos rechazaron esta  tradición y procuraron por todos los medios suprimir los "seises" y acabar con el baile ante el Altar Mayor. Pero el cabildo catedralicio, que posee bulas pontificias, hizo valer sus derechos y acudió ante el Papa, consiguiendo que la autoridad pontificia prevaleciera sobre la del arzobispado, como era justo.

El prelado que más destacó en su afán de suprimir estos bailes fue el arzobispo Palafox, quien dispuso que no salieran los bailes. Acudieron a querellarse los canónicos a Roma. El Papa, no queriendo contradecir violentamente al prelado, pero al mismo tiempo satisfacer a la catedral, dispuso que "continúen los "seises" como hasta ahora, pero solamente por el tiempo que les duren los actuales vestidos, cuando éstos sean desechados no se les hagan vestidos nuevos y se dé por terminado este uso.

Volvieron los diputados del cabildo muy satisfechos, puesto que habían conseguido salvar de la desaparición a los "seises". ¿Por cuánto tiempo? Ah, quien hace la ley hace la trampa, siempre el ingenio trabaja para la causa.

Así que las reparaciones consistirían en cambiar un mes una manga, otro mes la otra, más adelante sustituir un delantero, del mismo modo se cambiaban las plumas del sombrero, pero sin deshacer nunca la prenda entera y así seguimos desde entonces...

Finalmente conviene saber que la Iglesia Católica debe a los "seises" de Sevilla nada menos que el color litúrgico del celeste para las fiestas de la Virgen. Ocurrió que en el siglo XIX, cuando se proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción. Entonces el Papa, recordando que en Sevilla desde el siglo XVII se estaba usando el color celeste para los niños "seises" para la fiesta de la Virgen, determinó hacer este color oficialmente litúrgico, y extensivo su uso a toda la cristiandad para las fiestas de la Inmaculada.


Espero haberos aportado algo con estas curiosidades, hoy día del Corpus Chisti, celebración solemne entre los cristianos y fiesta destacada en muchas ciudades españolas, entre las que están entre otras:

* Granada.

*Cádiz.

* Sevilla.

* Toledo...




Basado en:

"Tradiciones y leyendas sevillanas"

José Mª de Mena.

ED: Plaza & Janét.




Triana es un barrio queridísimo por mí, de toda la vida.

 Tendrá lugar el desfile procesional de nuestro Corpus el próximo día 18, por la calles del barrio.

Tengo recuerdos imborrables que se me quedaron en mis adentros y ahí estarán hasta el día en que me vaya. Para mí es un privilegio y honor de ofreceros, seguidores, el Cartel de nuestro Corpus de Triana, 2017. Me parece una obra tan representativa como artística, cuyo autor es: Adrián Riquelme. Mi más entusiasta enhorabuena  por esta maravilla.

Felicito al Distrito de Triana por el trabajo que desempeña a lo largo del tiempo para engrandecer nuestro amado arrabal, aprovechando esta oportunidad para rogar unos mayores esfuerzos, me consta que hay interés en ello...


Foto: www.diariodetriana.es

En un entorno monumental, luce espléndido el de la Inmaculada.


El 8 de diciembre, Día de la Inmaculada, los seises bailan vestidos de azul, como el manto de la Virgen, en ambas ocasiones es todo un bello y curioso espectáculo, muy arraigado en Sevilla...