Hoy comienzo con una gratísima alclaración respecto a mi entrada anterior, queridos seguidores.
Resulta que cuando leí se se estaba llevando a cabo una gran tala de árboles de más de veinte años, ya me afectó mucho la noticia de un admirado blog al que sigo fielmente. Sin información a la ciudadanía y con los precedentes que conocemos, cualquiera piensa que de nuevo tenemos que lamentar otro disparate, como la poda reciente de Almirante Lobo, la sustitución de los bellos y caros naranjos en la Avenida de la Constitución, ¡Por falta de riego!
Mi amiga, Rosa Gullart, se pasó posteriormente por el Paseo Juan Carlos I y observó y recogió información de los técnicos, así que se están repoblando los huecos dejados por los álamos, que no estaban bien con palmeras de coco plumosas que vienen a complementar los bellos ejemplares que se plantaron hace meses y que se habían ido secando. Esta vez lo están haciendo bien. Por lo que es de justicia reconocerlo y divulgarlo y pido mis sinceras disculpas por mi error de interpretar equivocadamente la tala tan importante.
Para los que tengan curiosidad y sea sensible con nuestras cosas, os remito a los blogs que en mi anterior entrada, ya que unas imágenes valen más que mil palabras...
Mari Carmen.