martes, 16 de septiembre de 2014

CURIOSIDADES GRAMATICALES




 Curiosidades gramaticales del idioma español 


El vocablo reconocer se lee lo mismo de izquierda a derecha que viceversa.
 
En el término centrifugados todas las letras son diferentes y ninguna se repite.
 
En aristocrático, cada letra aparece dos veces.

En la palabra barrabrava, una letra aparece una sola vez, otra aparece dos veces, otra tres veces y la cuarta cuatro veces.

El vocablo
cinco tiene a su vez cinco letras, coincidencia que no se registra en ningún otro número.

El término corrección tiene dos letras dobles...


Las palabras ecuatorianos y aeronáuticos poseen las mismas letras, pero en diferente orden.

Con 23 letras, se ha establecido que la palabra
electroencefalografista es la más extensa de todas las aprobadas por la Real Academia Española de la Lengua.


El término estuve contiene cuatro letras consecutivas por orden alfabético: stuv.

Con nueve letras, menstrual es el vocablo más largo con solo dos sílabas.

Mil es el único número que no tiene ni o ni e.

La palabra
pedigüeñería tiene los cuatro firuletes que un término puede tener en nuestro idioma: la virgulilla de la ñ, la diéresis sobre la ü, la tilde del acento y el punto sobre la i.

 
La palabra euforia tiene las cinco vocales y sólo dos consonantes...
 
La Palabra Argentino, solo puede ser transformada en ignorAnte (por suerte, el calificativo no es aplicable a la totalidad de los nativos !!!!)

Entre los matices que distinguen a la lengua española figuran en un sitio relevante las curiosidades. Pongo de muestra un caso de acentuación. Aquí se trata de una oración en la cual todas sus palabras - nueve en total - llevan tilde. Ahí les va:

«Tomás pidió públicamente perdón, disculpándose después muchísimo más íntimamente».
A lo mejor una construcción forzada, pero no deja de ser interesante.


La palabra oía tiene tres sílabas en tres letras.


El término arte es masculino en singular y femenino en plural.

                                                                  


                                                                    






Esto lo compartió conmigo, mi amiga Fátima Molina Almena.