jueves, 1 de mayo de 2014

DE TRIANA A SEVILLA, 2ª PARTE







...Puente de San Telmo, llamado así por la cercanía del palacio del mismo nombre, antaño Escuela de Náutica. Desde ella, las cercanas Torre del Oro y Giralda se miran en el espejo del río.                         


Habíamos entrado en Triana por su bellísimo Puente y entramos en Sevilla por el de S. Telmo, una especie de calle donde por las mañanas es posible que nos crucemos con caras conocidas. Hay una gran diversidad de calles, en Sevilla están representados todos los tipos de calles hechas como para: cortejos regios, ostentosas, tildadas en su pobreza, misteriosas, románticas, tortuosas, famosas, donde el hombre las atraviesa montones de veces, en ellas están sus moradas en las que nacen, goza, sufre y muere. La calle es historia y poesía. 

La Torre del Oro, vigía desde 1220 del Arenal denominado Compás de las Naos. Subir a la torre de huecos abalconados, (se repite como en la Giralda), y un capilín añadido en 1760, cuando el edificio soportó el terremoto de Lisboa.                               
Torre del Oro, antaño.


Alberga la torre el Museo Naval, obra del contraalmirante Julio Guillén, con interesantes testimonios de lo que fue la Real Compañía del Río Guadalquivir fundada em 1814 con diversos objetivos, entre los que estaba la navegación entre Sevilla y Córdoba y la construcción de los primeros barcos de vapor. Al realizarse una restauración en 1760, se le incorporó el tercer cuerpo. La Torre del Oro, edificada en el siglo XIII, es obra del gobernador almohade Abul Ula al Ma'mum. Unida al Alcázar, (el palacio más antiguo de Europa), por una coracha le garantizaba a aquél la toma de agua. Cerquita de la torre desagua el Tagarete, canalizado bajo la calle S. Fernando, en fosos de la Fábrica de Tabacos, (hoy Universidad).

La imaginación de la gente jamás descansa, lo sabemos, así que empezó a "deducir"que muy ricas debieron ser las cargas almacenadas y por eso la torre mereció ser llamada "del Oro"...¿Fue almacén de oro musulmán? ?Quizás del oro americano? ¿era por estar recubierta de azulejos dorados? Hay diversas versiones populares. La Torre del Oro, (Bury-al-Dahad), era ya en época mulsulmana. El cronista, Luis de Peraza en el siglo XVI explicaría que se denominaría Torre Dorada. Existe una Torre de la Plata, lo que complica el dilema.

Oteamos el entorno buscando la Torre de la Caridad y de la Plata, vemos o intuímos otros edificios que fueron y ya no están, o parecen encubiertos. Ya no están la Aduana, ni el Postigo del Oro, (como tantos otros postigos que tuvo Sevilla), imaginamos la Fábrica de la Moneda y Las Atarazanas. Volvemos hacia poniente al anochecer, Triana con el Aljarafe presenta un aspecto mágico.

Desde lo alto de la Torre, paseamos la vista con delectación por el Paseo Marqués del Contadero camino por el bellísimo Puente de Triana. Por el Arenal cantó Lope de Vega; las flotas cuya riqueza enumeró Morgado; los pícaros y Minipodios que Cervantes retrató, los comerciantes cuyos problemas de conciencia menciona fray Tomás de Mercado, los descubridores-conquistadores sobre los Vargas Machuca teorizó, los emigrantes de Suárez de Figueroa, entre los que estaba Lope de Rueda. Oficiales reales, artesanos, alguaciles, corchetes, arrieros, buleros, avispones malandrines, fulanas de la cercana mancebía, soldados, marineros, mercaderes...Los       navíos no cabían en el Compás de las Naos, se cargaba y descargaba con la ayuda de galeras, faluchos, siempre en movimientos.

La actividad que los versos de Lope o la mano de un pintor plasmó no siempre así, y no por la decadencia del siglo XVII. El abigarramiento de la masa desaparecía ante la espantosa peste-definitiva- la de 1649-; y la apretura de naves cesaban cuando no comparecían las Flotas americanas...                     


Si reponemos fuerzas en cualquiera de los bares cercanos, algunos con exquisitos caaracoles, estaremos en condiciones de subir a la torre de la Caridad y hacer frente a las   
consideraciones que sobre la vida y la muerte nos hace Miguel de Mañara en su casa. Estando en la Torre de Santa Ana, la Caridad nos hacía viajes persuasivos. En la iglesia, Mañara impuso retablos y pinturas y fue concluida en 1670, a los ochos años de ser admitido don Miguel como hermano de la Sta Caridad, después de haber llevado una vida nada edificante. Mañara quiso perpetuar en la plástica-retablo mayor y pinturas-el gran objetivo de la fundación y contó con Valdés Leal, Murillo, y Pedro Roldán, (obras de artes sublimes). La muerte está por doquier, como lo están las obras de misericordia, una de las cuales, la de enterrar a los muertos, preside el entierro de Cristo. Nos invade en silencio la reflexión, casi conteniendo la respiración . Dos campanas. Nos asusta el sonar imprevisto de una. El colorido de la Caridad, pleno de gracia, contrasta con las frías , ocres y longitudinales naves de las Ataranzanas. Asciende un piar de pájaros y el bullicio de la calle.
Retablo de la Sta Caridad, de P. Roldán.

Imposible plasmar la riqueza sevillana en una página. Esto no es más que un esbozo de una época y un mágico lugar de nuestra amada Sevilla.

Recientemente estuve con mi profe de Historia, Concepción Caro, y los compis y sus explicacionen fueron una gozada.







Basado:



Datos históricos del profesor:

Morales Padrón.