Costaleros sevillanos. |
El
Costalero:
Es ser viril de Dios,
Es andar juntos los dos
por el mismo derrotero,
Yo abajo, y arriba él
Porque no rompa su piel
En las piedras del sendero...
Costalero
Es ser trono y ser carroza;
Es ser espina que goza
Porque arriba rosal;
Es ser un poco en lo humano...
La mano sacerdotal
Que eleva en el aire ufano
A Cristo Pan y Cordero.
Costalero
Es mi carne y mi mano
Hacerle a Dios un sendero.
Pedro abre la puerta y le deja pasar
en silencio y admiración.
El Costalero entra en el Cielo,
con sus alpargatas de esparto
y su pobre camisa.
Se encuentra con Jesucristo:
¡Ay, Señor del Gran Poder,
Que yo fuí costalero!...
Nazareno quise ser
y en mis espaldas tenerte
A Tí por tu Cruz y Madero.
¡Ay, Señor del Gran Poder!
Sobre mi carne tu peso
¡Cómo cargó sobre mí!
Tú, Señor, a cambio de eso
Sobre tus hombros preso
-Cordero loco y avieso-
¡Ay, Señor!
Yo fuí tu costalero!
¡Ay, cordero, Tú fuiste mi buen Pastor!
Los dos nos fuimos llevando:
Tú Pastor, yo cordero
Los dos íbamos pensando...
Por Amor...
Sobre mi carne tu peso
¡Cómo cargó sobre mí!
Tú, Señor, a cambio de eso
Sobre tus hombros preso
-Cordero loco y avieso-
¡Ay, Señor!
Yo fuí tu costalero!
¡Ay, cordero, Tú fuiste mi buen Pastor!
Los dos nos fuimos llevando:
Los dos íbamos pensando...
Por Amor...
Jesús del Gran Poder. |
Fuente:
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