domingo, 2 de octubre de 2016

* REFLEXIONES *





Foto: historia-roma.com -asesinato de julio césar-






DIVIDES Y VENCERÁS:

A través de la historia del ser humano, la traición y la guerra está en los genes de un determinado colectivo de hombres. Son muchos los casos:

* A Jesús de Nazaret lo traicionó uno de los suyos.

* Indira Gandhi fue asesinada por un guadia personal.

* D. Adolfo Suárez, no fue asesinado pero sí rastreramente traicionado. Después, con el tiempo, reconocido y valorado merecidamente...

* Para quitar a Felipe González, se crispó al país hasta poner en riesgo muy elevado al Estado. Y lo dijo un periodista llamado Luis María Ansón, nada sospechoso de ser partidario de él...

Al margen de aciertos y errores, no estoy en la linea tan manida como ineficaz y estéril del "...Y tú más", porque por ese lado nadie puede presumir de no haberse metido en ese "charco". La situación actual que tenemos en nuestro país desde hace un lustro, por lo menos, es tan insostenible como punible para todos los que han contribuido a ella, a TODOS esos sí que hay que ponerles en el sitio merecido. No se puede generalizar en nada en esta vida. En todos los colectivos hay gente valiosa y estupenda, para ellos todo mis respetos y consideración. Pero soy muy consciente que la corrupción más denigrante y cruel está instalada en los altos y medianos cargos de: Banca, Empresas, Política, etc, y a todos los que han participado en la ruina, abusos incalificables y  vergüenza que nos azota, que se le aplique todo el peso de la Ley, sin paliativos, tiene que ser tal cual está redactada la ley para ser ejemplar y disuasoria, no buscando "interpretaciones" porque entonces ocurre que a alguien le meten en la cárcel por robar una bicicleta 4 ó 6 años de prisión cuando es una etapa pasada de la vida del individuo, está trabajando honestamente desde hace muchos años, tiene familia y está integrado en la sociedad (y tendrá que tener una consecuencia, pero no esa barbaridad), y un impresentable sinverguenza como Blesa está en la calle TODAVÍA, por ejemplo...

Desde la esperanza, espero que se solucione, al menos, lo más urgente, que no es poco. Estoy convencida que mientras no se resane el núcleo de este cáncer que padece nuestro país, jamás podremos vivir mínimanente en paz y con dignidad. Se trata de una enfermedad mucho más letal que el ébola, politicamente hablando, claro...

Ayer ví al presidente Revilla, en el fondo de sus exposiciones dijo verdades como catedrales. ¿aprenderemos lo necesario para unirnos en el bien del país?

 No es cierto que lo último que se pierde es la esperanza, lo último que se pierde es la vida: no se podrá arreglar todo, ni mucho menos, pero quisiera ver antes de morirme ver superada esta lamentable y triste situación que azota mi país...

Se admiten sugerencias, críticas constructivas y todo lo que pueda contribuir en dar granitos de arena para poner en marcha a esta sociedad. Yo ya me he manifestado. Respeto las opiniones de otros, siempre que se enfoquen por el bien común y no por mezquinas ambiciones o viles intereses, por supuesto...