*Para leer, meditar y analizar, pues, cruelmente, es cierto y verdadero*
Un condensado de vida y de sabiduría que cada uno podrá plantar en su propio jardín para gozar sus frutos.
"LA RANITA QUE NO SABÍA QUE SE ESTABA COCINANDO"
Érase una vez, una cacerola llena de agua fría en la cual nada tranquilamente una pequeña ranita.
Un pequeño fuego se enciende bajo la cacerola, y el agua se calienta lentamente.El agua despacio, despacio se va poniendo tibia, y la ranita encuentra esto más bien agradable, y continúa nadando.
La temperatura del agua sigue subiendo.
Ahora el agua está caliente, más de lo que la ranita pueda gozar, se siente un poco cansada pero no obstante, eso no le asusta...ahora el agua está verdaderamente caliente y la ranita comienza a encontrar esto desagradable, pero está muy debilitada, entonces soporta y no hace nada.
La temperatura continúa subiendo , hasta cuando la ranita termina simplemente...cocinándose y muriendo.
MORALEJA:
Si la ranita hubiera estado directamente en el agua a 50º, con un golpe de sus patas inmediatamente habría saltado fuera de la cacerola, esto demuestra que, cuando un cambio viene de un modo suficientemente lento escapa a la conciencia, y no provoca en la mayor parte de los casos:
*ninguna reacción
*ninguna oposición
*ninguna revuelta.
Si miramos lo que sucede en nuestra sociedad desde hace algunas décadas, podremos ver que estamos subiendo una lenta deriva, a la cual nos estamos habituando, degradadamente.
Una cantidad de cosas que nos habrían hecho horrorizar, 20, 30, 40 años atrás, ha sido poco a poco banalizar, y hoy preocupan apenas o dejan directa y completamente indiferente a la mayor parte de las personas.
Las negras previsiones para nuestro futuro en vez de suscitar reacciones y medidas preventivas, no hacen más que preparar psicológicamente a la gente para aceptar las condiciones de vida, decadente, y también drámatica.
El martilleo continuo de informaciones por parte de los medios satura los cerebros, que no están ya en condiciones de distinguir las cosas.
Cuando hablé esto por primera vez, era pensando en el mañana...
¡¡¡AHORA ES PARA HOY!!!
¡Conciencia o cocción, debemos elegir!
Entonces, si no estás como la ranita ya medio cocinada, da un salto saludable y oportuno con tus patas ¡antes sea demasiado tarde!
_Desde la alegoría de la "Caverna" de Platón a "Matrix", pasando por las fábulas de "La Fontaine" el lenguaje simbólico es un medio priviligiado , para inducir a la reflexión y transmitir las ideas.
Olivier Clerc, escritor y filósofo, en este breve cuento suyo, a través de la metáfora, pone en evidencia las funestas consecuencias de la no conciencia del lento cambiar, que infecta nuestra salud, nuestras relaciones, la evolución social y el ambiente.
Un condensado de vida y de sabiduría que cada uno podrá plantar en su propio jardín para gozar sus frutos.
"LA RANITA QUE NO SABÍA QUE SE ESTABA COCINANDO"
Érase una vez, una cacerola llena de agua fría en la cual nada tranquilamente una pequeña ranita.
Un pequeño fuego se enciende bajo la cacerola, y el agua se calienta lentamente.El agua despacio, despacio se va poniendo tibia, y la ranita encuentra esto más bien agradable, y continúa nadando.
La temperatura del agua sigue subiendo.
Ahora el agua está caliente, más de lo que la ranita pueda gozar, se siente un poco cansada pero no obstante, eso no le asusta...ahora el agua está verdaderamente caliente y la ranita comienza a encontrar esto desagradable, pero está muy debilitada, entonces soporta y no hace nada.
La temperatura continúa subiendo , hasta cuando la ranita termina simplemente...cocinándose y muriendo.
MORALEJA:
Si la ranita hubiera estado directamente en el agua a 50º, con un golpe de sus patas inmediatamente habría saltado fuera de la cacerola, esto demuestra que, cuando un cambio viene de un modo suficientemente lento escapa a la conciencia, y no provoca en la mayor parte de los casos:
*ninguna reacción
*ninguna oposición
*ninguna revuelta.
Si miramos lo que sucede en nuestra sociedad desde hace algunas décadas, podremos ver que estamos subiendo una lenta deriva, a la cual nos estamos habituando, degradadamente.
Una cantidad de cosas que nos habrían hecho horrorizar, 20, 30, 40 años atrás, ha sido poco a poco banalizar, y hoy preocupan apenas o dejan directa y completamente indiferente a la mayor parte de las personas.
Las negras previsiones para nuestro futuro en vez de suscitar reacciones y medidas preventivas, no hacen más que preparar psicológicamente a la gente para aceptar las condiciones de vida, decadente, y también drámatica.
El martilleo continuo de informaciones por parte de los medios satura los cerebros, que no están ya en condiciones de distinguir las cosas.
Cuando hablé esto por primera vez, era pensando en el mañana...
¡¡¡AHORA ES PARA HOY!!!
¡Conciencia o cocción, debemos elegir!
Entonces, si no estás como la ranita ya medio cocinada, da un salto saludable y oportuno con tus patas ¡antes sea demasiado tarde!