domingo, 2 de octubre de 2016
REFLEXIÓN DE UNA SEPTUAGENARIA
Reflexión de una septuagenaria
Amanece, aún la luna está en el firmamento; el otoño acaba de entrar y las noches se prolongan avanzando cada día imperceptiblemente esperando ganarle horas al día.
Pero hay algo inamovible, la hora en la que la mayoría de la población despierta, se despereza. En los hogares empieza a oírse las duchas, los movimientos en las cocinas, el caminar o más bien correr de aquellos que tienen que entrar al trabajo temprano, es intenso.
Tan intenso, que tú septuagenario que has pasado la noche en vela, que te quedaste dormido a las 5 de la mañana, te despiertan. Y te despiertan porque tu sueño ya no es profundo porque cuando nos acostamos, ya no decimos: Me voy a descansar “…..A descansar, de qué? si has estado sentada toda la tarde leyendo, haciendo labores, o con un ordenador que te dá más problemas que satisfacción .
Si, también oyes música o buscas algo en la tele que te atraiga, porque la tarde –noche no se ha hecho para los que ya hemos cumplido cierta edad.
¡Qué gozada ir a un concierto , a un teatro , a una conferencia ¡ Ya, pero el anochecer me ata, ya sopeso esa satisfacción con los inconvenientes que mi cuerpo me ofrece: lentitud ,dificultad al caminar, cansancio físico, dolores,,
Bien, por la mañana las motos que aparcan debajo de la ventana de mi dormitorio, oigo a la primera arrancar…RUMMMMM RUMMMM me digo deben de ser las 6
Ya que te has despertado, coges la radio para oír el primer parte y ponerte un poco al día, la política, el tiempo, los hechos más relevantes, y cuando estás al día, son las 8. Como has dormido poco y no tienes nada que hacer a esa hora, y te habías acostado a las 12 y pico, te habías despertado con el ‘primer pipí a las 2 , te desvelaste, cogiste el libro y leíste un rato, miras el reloj de la mesita de noche, y ves que aún son las 4/30 o las 5 te dices “ tengo que dormir” y hechas otra cabezada
Si, el libro lo tengo cerca, el libro la radio y el mando de la TV duermen en mi cama conmigo; pues bien ,a las 9/30 te llaman tus hijos para ver cómo has pasado la noche y con voz de espanto te dicen ¿ todavía dormida ‘?, no hija no, todavía acostada,,,
Y hablando de otro tema, como esta sociedad quiere tener viejos trotones, nos recomienda gimnasia…. ejercicio piscina. Te apuntas a los más suave para que esa sociedad y sobre todo tus hijos duerman tranquilos porque tú estás ocupada .Ánimo coge el macuto y ves a reunirte con 30 septuagenarios más a la gimnasia , te metes en el agua de la piscina, te pones el gorro que acaba con tu preciado peinado y la monitora que no se da cuenta del personal que tiene delante empieza ¡ Venga, rápido, esos brazos ,esas piernas… y al terminar estás hecha polvo , pero la sociedad está contenta porque cree que eso es lo mejor para nosotros.
Bueno, otro día quizás reflexiones sobre lo que creo que es mejor para los que con años cumplidos y facultades físicas disminuidas necesitamos
Concha Mingorance