Ayer me llegó por fin una buena y gran noticia que a una le hace confiar de nuevo en el ser humano, reconfortada por la solidaridad que habita en muchos corazones, un verdadero tesoro de la Humanidad. En estos tiempos tan críticos para el azote que padecen las sociedades actualmente.
Emilia Kamvisis es una anciana de edad muy avanzada, 85 años. Desde su casa en la isla de Lesbo de Grecia, atisbó a unos inmigrantes que estaban en peligro intentando llegar a la playa. Cogió su bastón, gritó pidiendo ayuda y bajó tan pronto pudo a socorrer, fue quien dió la voz de alarma. Poniendo su valioso granito de arena ayudando a los inmigrantes que venían huyendo de la muerte, hambre y desesperación de sus países de orígen. Un oportuno fotografo la retrató poco después dando un biberón a un bebé con toda ternura. Aparenta ser más joven de lo que realmente es. Sus limitaciones y dolorosos achaques se quedaron atrás. Dió preferencia a lo verdaderamente importante: SALVAR VIDAS.
Ha sido propuesta para el Premio Nobel, que le será concedido o no, pero ojalá nos encontremos con muchas Emilias en momentos de grandes apuros...
Esta mujer es digna de engrosar la etiqueta de mi modestito blog, entre otras muchas destacadas y valiosas mujeres...
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