"HAY GENTE PA TÓ"
(Rafael El Gallo).
Me acuerdo de un sucedido de hace un montón de tiempo...
Se hacía tarde, salí de casa a toda prisa, sin darme cuenta entonces que me fuí sin coger las llaves, caí muy pronto en ello. Tenía que entrar a por ellas. La puerta trasera de la cocina no la tenía cerrada, pero entre el llavero y yo había una cerca de casi dos metros de alta. Mi coche casualmente lo tenía aparcado de tal forma que logré trepar por él, (no sin varios intentos previos) ¡Maldición! Esa mañana me puse los vaqueros estrechos, de modo que no podía estirar la pierna todo lo que necesitaba para alcanzar el macetón que había al otro lado y tener el apoyo necesario.
Encontrádome así a horcajadas sobre la cerca y con mi perra jugando mordisqueándome el pie, me dí cuenta que un vecino se estaba riendo de mi situación. Cuando estaba a punto de dejarme caer, encomendándome a Dios para salir bien librada, el vecino me gritó: "¡Espera!" Suspiré aliviada, y desapareció en el interior de su casa. Supuse que me iba a traer una escalera para rescatarme, así que esperé.
Muy poco después apareció con su mujer y me dijo: "¡Adelante!, Sólo quería que Luisa te viera"...
¡La mare que lo parió!
MORALEJA:
Desde entonces en mi cinturón suelo llevar una llave de repuesto, no ni ná...