Es la plaza más antigua de Sevilla, tuvo rango de Plaza Mayor de la Ciudad. En ella se hacían los más diversos eventos: los temibles ajustizamientos de reos, corridas de toros, torneos, bienvenidas reales, etc...Data desde el siglo XIII, con la conquista de Fernando III, (1248): La plaza estuvo porticada hasta la primera década del siglo XX.
La plaza tuvo fuente desde 1416, renovada en 1578, 1717 y 1850, cuando la primitiva pila llamada de Mercurio fue sustituida por la del Pato, hasta 1881 en que fue trasladada a la Alameda de Hércules. En 1977 volvió la la fuente de Mercurio a ser instalada delante del Banco de España. Es curioso lo "viajeras" que fueron las fuentes de la plaza a través del paso del tiempo. La plaza fue enlosada en 1432, empedrada en 1576 y adoquinada en 1866. Tuvo luz de gas en 1891, y eléctrica desde 1902 y en 1927, hubo dos kioscos de agua en el centro de la plaza para los aguadores y que servia también de control para el servicio de tranvías. Las aceras se construyen en 1907-1918.
Un dato curioso, la Plaza de S. Francisco registró trece cambios de nombres entre 1812 y 1980. Pero por la sevillanía, vox populis, conocida como el actual nombre, de siempre. Al margen de los cambios políticos:
* Constitución en 1812, 1820, 1835, 1840 y 1874; Fernando VII, en 1814; Rey, en 1823; Isabel II, en 1833 y 1836; Libertad, en 1873; República, en 1931, Falange Española, en 1936; y de San Francisco, desde 1980, como lo había sido desde el siglo XIII hasta 1812 y que era así más conocida vox populis por la sevillanía.
Ayuntamiento (1527-1564), Audiencia (1481), y Banco de España (1918-1928), son los edificios emblemáticos de la plaza, cuya fachada Este mantiene varias casas de estilo regionalista y modernista...
Todos conferían a la plaza un matiz en el mosaico vital ciudadano. Era la plaza de las horas plácidas, la de los días sin historia. Porque la Plaza de San Francisco de los días con historia era muy otra. Que es la dama de las plazas sevillanas, que se viste con sus mejores galas en dos fechas destacadas del año: para el Corpus, fiesta tradicional, en la que esta plaza se erige en protagonista envuelta en el aroma de la juncia y el romero. Y en los días intensos y únicos de la Semana Santa...
Foto y texto a pie de foto: culturadesevilla.blogspot.com blog que también recomiendo.
Diseño, Asensio Maeda, de la escultura se encarga a Diego de Pesquera y la funde Bartolomé Morel. El conjunto se inicia en el 1576. Estuvo ubicada en un lugar más cétrico de la Plaza de S. Francisco, junto al Ayuntamiento que se estaba construyendo en estos años. Ya en el siglo XVII sufre una restauración y en 1717 al parecer había desaparecido la pequeña escultura por lo que se encarga a Juan Fernández Iglesias que repare la fuente, construyendo una nueva taza y realizando una copia del Mercurio. Así aguantó hasta 1833 cuando empieza su periplo, primero fue a parar a los Jardines de las Delicias para luego pasar a la Casa de los Pinelo, los Jardines de Murillo y por último acabó en los Reales Alcázares, (donde existe otra fuente al dios del comercio...
Ayuntamiento (1527-1564), Audiencia (1481), y Banco de España (1918-1928), son los edificios emblemáticos de la plaza, cuya fachada Este mantiene varias casas de estilo regionalista y modernista...
Todos conferían a la plaza un matiz en el mosaico vital ciudadano. Era la plaza de las horas plácidas, la de los días sin historia. Porque la Plaza de San Francisco de los días con historia era muy otra. Que es la dama de las plazas sevillanas, que se viste con sus mejores galas en dos fechas destacadas del año: para el Corpus, fiesta tradicional, en la que esta plaza se erige en protagonista envuelta en el aroma de la juncia y el romero. Y en los días intensos y únicos de la Semana Santa...
Diseño, Asensio Maeda, de la escultura se encarga a Diego de Pesquera y la funde Bartolomé Morel. El conjunto se inicia en el 1576. Estuvo ubicada en un lugar más cétrico de la Plaza de S. Francisco, junto al Ayuntamiento que se estaba construyendo en estos años. Ya en el siglo XVII sufre una restauración y en 1717 al parecer había desaparecido la pequeña escultura por lo que se encarga a Juan Fernández Iglesias que repare la fuente, construyendo una nueva taza y realizando una copia del Mercurio. Así aguantó hasta 1833 cuando empieza su periplo, primero fue a parar a los Jardines de las Delicias para luego pasar a la Casa de los Pinelo, los Jardines de Murillo y por último acabó en los Reales Alcázares, (donde existe otra fuente al dios del comercio...
Mi profundo agradecimiento a los blogs amigos que promocionan con rigurosidad, respeto y cariño la Historia y Curiosidades de nuestra querida Sevilla y al compartir esta cultura nos enriquecemos todos.
Con mi admiración y mi valoración más entusiasta os envio un fuerte abrazo.
Mari Carmen.
Fuentes:
Sevillapedia
D. Nicolás Salas, historiador y periodista (de una conferencia).
Martínez de Velasco.
Internet.