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| José Luis Tirado Fernández: saetero. |
Tranquilo viste la vida
pasar por delante tuyo,
las huellas de tus aceras
y la sombra de tus muros
viste pasar los momentos,
las horas y los minutos…
saliste a la calle y viste
la amargura hecha Sevilla
con
la sangre de las flores
brotando por las esquinas.
hablaste a los azahares
donde
el ensueño germina,
a la voz del desengaño
y a sus pasiones dormidas.
Le viste por la carrera
revelando sus heridas,
envolviéndole en inciensos
y emociones infinitas,
arrojándole laureles
del balcón de las delicias,
allá donde le acunaban
Pastora con la caricia
de su voz hecha oración,
¡la gloria de los artistas.!
¿Quién puede decirte Padre
lo que te dice Sevilla,
quién acompasa tu llanto
cantando por seguiriyas?
¿quién con la luz de su cirio
bajo su antifaz medita
la Pasión que padeciste,
tu martirio… tu agonía?...
Saliste a la calle y viste
la amargura hecha Sevilla,
quisiste pintar de nuevo
el color de sus pupilas,
las crecidas de su río
y el sabor de sus vigilias,
navegar su madrugada,
acariciar sus orillas
y terminar entendiendo
su forma de ser: sencilla.
Pero nada cambia hermano,
todo ajusta a su medida;
pregunta a Dios en su cielo:
¿Quién puede darte más dicha?
¿Quién puede decirte Padre
lo que te dice Sevilla?
Autor:
J.L Tirado Fernández.
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| Foto: Mari Carmen Franconetti. |