domingo, 11 de mayo de 2014

LOS CORRALES DE VECINOS, IV

Aquí creció  el genial Manolo "El Caracol", Corral de Los Chícharos, calle Lumbreras, al ladito de la Alameda, él nació en el Corral del Fraile. Foto tomada en 1978.




                     
         

ASÍ SE VIVÍA ANTAÑO EN SEVILLA EN LOS CORRALES

Un trabajo de D. Luis Montoto, bajo el título de Costumbres Populares Andaluzas: "Corral de Vecinos", de la Revista "Folklore", dice interesantes noticias y agudas observaciones,  cuenta como iban desapareciendo los entrañables corrales. ¡Cuanto mejor hubiera sido el reparar y reformar a fin que no se perdiese un tipo de vivienda y costumbres que imprimia carácter a través de los siglos! Perdiéndose buena parte de identidad. Eso sí, precisaban, con la evolución de los tiempos, mejoras sustanciales higiénicas, pero es lametable  que la codicia de la especulación y la desidia y escasa sensibilidad de determinados colectivos políticos desmoronasen estos legados y costumbres de barrios enteros...
 Especialmente está enfocado para las personas que  por su edad no han conocido esta larga época de Sevilla...

             COSTUMBRES POPULARES ANDALUZAS
CAP, 1º:



El corral de vecinos en Andalucía es lo más representativo de la vivienda del trabajador, y dentro de ellas tienes sus escalas:

EL COTARRO:  es el lugar de una casa en donde, por cantidad insignifiante, (dos cuartos es el precio corriente), pasan la noche, los mendigos transeúntes y los desgraciados que están fuera de la ley y huyen de la Justicia. El dueño del local sólo facilita suelo,  techo y un trozo de estera de esparto.

La condición de los durmientes da ocasión a frecuentes alborotos: de ahí es el origen del popular dicho:  "se alborotó el cotarro".

CASA DE DORMIR: se diferencia del cotarro en que en ella cada persona disfruta de una habitación. Incluye una cama, y una palmatoria con una vela, algunas con luz, son más caras.

CASA DE VECINOS: es el corral de los trabajadores que en su respectivos oficios, arte o indutria obtenian mayores redimientos.  El vecino disfruta, por lo general, de más de una habitación.

PARTIDO DE CASA: las casas por partidos en Andalucía son construciones más modernas, muy especialmente en Sevilla, que no las conoce sino desde hará unas décadas a la fecha. Su nombre exime de toda explicación. La habitan familias de la llamada clase media, las que no pudieron pagar el alquiler de toda una
casa, se contentan con vivir más independiente y cómodos que lo harían en  una casa de vecinos.

CASA: es el edificio completo. Encontramos un cierto "postín". La vida en ella es aislada.

PALACIO: es la vivienda del potentado o noble.

Después de todo, como dijo un filósofo-"La casa no es sino la última determinación del vestido, y cada hombre se viste como quien es, sin que contradiga este aserto el dicho popular: "El hábito no hace al monge".

 CAP, 2º 

 EL CORRAL DE VECINOS: es de ordinario un edificio de construcción antiquísima, que revela  a la legua el haber sido, allá corriendo los siglos, una casa solariega de un noble venido a menos y por cuatro cuartos la malbarató para retocar los cuarteles de su enmohecido escudo, Un patio más o menos grande, en cuyo centro se alza una fuente o pozo, que estaban al servicio de los vecinos, los cuales utilizaban sus aguas para todos los usos de la vida, siempre y cuando lo permitieran las cañerías y las lluvias; cuatro corredores que suscriben el cuadrado del patio, y en ellos tantas puertas como habitaciones-sala-componen la planta baja, amén de un mezquino ricón destinado a depósito de inmundicias, y de un patio mucho más pequeño-patinillo-dedicado a lavaderos, (se lavaba a manos). 

Cada familia, habitaba una sala, frecuentemente estaba dividida en dos compartimentos, sin perder por esto su denominación. 

El alquiler varía según su capacidad. Los tipos ordinarios de alquileres fluctúan entre veinte y sesenta reales al mes. El trabajador que puede pagar más de dos reales por una sala prefiere, a vivir en el corral, habitar una casa de vecinos.

De la recaudación de los alquileres están en cargados el  casero y la casera, personas de toda confianza del propietario del corral, las cuales por este servicio, y otros disfrutaban de una sala gratis.

La casera-porque de ordinario es una mujer-se entiende con los vecinos, no sólo sobre los alquileres, sino que también para dirimir las disensiones que entre aquéllos ocurren frecuentemente; recordarles sus deberes con relación a la colectividad y hacer efectivas las multas en que ocurren por falta de cumplimiento de los mismos.

 El habitante del corral no acata otra autoridad de puertas adentro, y para lo que vulgarmente es llamado el manejo de la casa, que la autoridad de la casera. Esta, a su vez, rinde periódicamente cuentas al dueño, quien la estimula para que cuide de que ningún vecino se atrase en el pago. La forma en que éste se hace varía según la condición del inquilino y su mayor o menor prudencia. Unos pagan al día, otros por meses vencidos y los más como y cuando pueden hacerlo.

La casera suele ser tolerante con el vecino moroso, pues conoce cuánta razón entraña esta coplilla: 

Señora casera.
dice el inquilino,
por un mes de casa 
no se echa a un vecino....



¿A cuántos de mis seguidores le he traido un montón de recuerdos?


Continuará.




Basado en:

"Los Corrales de Vecinos".

Luis Montoto.