lunes, 7 de mayo de 2012

SEVILLA: EN LA HISTORIA Y LA LEYENDA



EL BARRIO DE TRIANA:

El sevillano Barrio de Triana es peculiar en su historia y en particular filosofía trianera que con el paso de los siglos ha ido creando un lugar destacadísimo, especial y único.

Según la mitológia, la diosa Astarté huyendo de la persecución amorosa de Hércules, fundador mitológico de Sevilla, vino a refugiarse en la orilla occidental del río Guadalquivir fundando Triana. También ha suscitado interés para los investigadores el origen de su nombre. Tradicionalmente, se vinculó a su pasado como colonia romana fundada por Trajano, emperador nacido en Itálica, (Trajana-Triana), según algunos autores, el nombre povendría de una fórmula de compromiso entre celtiberos y los romanos, Tri, (tres del romano), y Ana, (río), de origen celtibero, ya por esa zona el río se dividía en tres. Otros deducen su nombre de Tran amuem, expresión con que los latinos significaban lo que está más allá del río...y aún los árabes por esta misma circunstancia llamaban a Triana, Ma wara-annahr, que vale tanto como allende del río: la transfluvial, aunque más comúnmente le decian Atrayana o Ahtriana...

El barrio de Triana es tan milenario como Sevilla misma. Su ubicación junto al Guadalquivir lo hizo ideal para los primeros asentamientos fenicios, al parecer unos 9 siglos a.C, asentamiento que posteriormente se le ha unido a su historia los cartagineses, romanos y mulsumanes, finalizando con los castellanos, hasta nuestros días. Desde sus orígenes ha sido un puerto fluvial, (navegable), y conexión desde el Atlántico hacia el interior de Andalucía. La orilla trianera, ha sido siempre muy importante en la historia de la ciudad. Triana era la defensa y la guarda de Sevilla antes de llegar a sus murallas. Triana estuvo más de 15 meses dando auxilio a Sevilla en el asedio de Fernando III el Santo, hasta que su ejército logró destruir el Castillo de Triana y su Puente de Barcas, que le dió la conquista y el acceso a la cuidad en el año 1.248. Triana fue un barrio de marineros y alfareros donde siempre ha existido una historia marcada por la separación, por estar a extramuros de la ciudad de Sevilla.

En Triana encontraron refugio importantes morerías, desde la Reconquista, así como la población gitana, hasta mediados del siglo XX. La convivencia entre moriscos y gitanos, y la permanente inmigración de marineros, acabó por dar una personalidad propia y acusada al barrio. El Puente de Barcas fue creado por los almohades en 1.171, hasta que en 1852, se inaguró el actual puente de Isabel II, vox populis: Puente de Triana.

El Barrio de Triana es uno de los más emblemáticos de Sevilla. En él se juntan la herencia popular y religiosa, donde los mitos del cante flamenco y los toros conviven con famosas Hermandades de la Semana Santa Sevillana. Monumentalmente lo más sifnificativo del barrio es la iglesia de Santa Ana, que fue construida en el año 1280. Un lugar destacado y emblemático es la calle Betis, situada en el mismo margen del río Guadalquivir, donde se puede uno quedar embelesado disfrutando de unas extraordinarias vistas de Sevilla, la Giralda, la Torre del Oro, la Real Maestranza, el Puente de Triana, la nobleza y gracia de sus gente...señores hay que verlo.

El río, siempre visto como frontera entre Triana y Sevilla es definitivamente el nexo de unión más fuerte que pueda tener esta maravillosa ciudad. La Velá de Santa Ana imprime carácter a el barrio, pese a la evolución  del tiempo, permanece como fiesta entrañable para el disfrute de lugareños y visitantes. Pasear por la calle Betis y mirar hacia Sevilla, es un lujo y un placer que los sevillanos tenemos desde hace miles de años. Por eso merece la pena conocer el Barrio de Triana y a su gente...que es como decir conocer la Historia de Sevilla.



Recopilado.