jueves, 17 de mayo de 2018

RELATO BREVE





MARCHANDO UNA DE INDIOS

La representación teatral que habíamos montado en el cole, el número principal era el asalto al fuerte por unos pieles rojas, pintarrajeados y plumas en la cabeza. En tanto que los indios practicaban sus gritos guerreros, los soldados ensayaban, fingiéndose heridos, la caída desde lo alto de la empalizada a la parte posterior del decorado, donde había tendidos varios amplios  colchones para amortiguar el golpe de la caída.

En la noche de la función el público quedó pasmaito al ver caer a un soldado tras otro, agarrándose el pecho, "atravesado" aparentemente por una flacha...y reaparecer al instante con los ojos desorbitados, agitando en el aire las piernas y brazos. Uno de la pantilla, (guasón él), había reemplazado los colchones por una cama elástica...

¡La mare que lo parió!