Mis vecinas me dicen que soy una mujer muy afortunada, verán, hace un tiempo, en verano tropecé con una piedra y me fracturé una mano en la caída: Por lo general, cualquiera diría que es un caso de mala suerte; pero según ellas, resulta que me salió bien...
Los comentarios del día siguiente no tienen desperdicio:
¡"Vaya por Dios! Me rompí una mano"-le dije a la de al lado que me preguntó
-"¿Fue la derecha o la izquierda"?-me preguntó la vecina.
"La izquierda"-contesté.
¡"Tuviste mucha suerte!. Si te hubieras roto la derecha, habría sido doblemente molesto y no podrías escribir".
...Y ya que estábamos, otra quiso saber más y preguntó si al tropezar, había caído hacía adelante o para atrás.
-"No me acuerdo,mi arma.-le contesto.¿importa mucho"?
"¡Claro que sí!-respondió-Caer de bruces fue lo mejor que te podría haber pasado, porque de otra manera te habrías lesionado la espalda y eso es muy serio. Y al apoyar tu peso en la mano, te salvaste de romperte la nariz".La vecina señaló:
-"Huy Mari Carmen, me enteré de tu caída"...
-"Sí, tuve la mala suerte de romperme la muñeca".
"Ay hija, eres muy afortunada, habría podido ser la cadera, nunca se sabe en estos accidentes". (Tuve la sensación que en vez de caerme en una calle pequeñita y peatonal, lo hice en medio de la calle Sierpes).
Seguían comentando: -"Algunas mujeres nacen con verdadera buena suerte. Para una fractura de huesos, hay que estar en el lugar adecuado y en el momento debido".
-"Cómo es eso"?
-"Cuando nos rompemos algo, es preciso encontrarse cerca del médico que no esté de pesca cuando se le necesite".
-"Nuestro médico ni siquiera salió de casa".
-"Entonces eres una mujer afortunada, espero que sepas apreciarlo".
-"Sí, cuento todos mis golpes de buena suerte cada vez que me caigo o me doy un mamporro"...
¡Me callé unas cosillas, mis padres me inculcaron ser educada ante todo!
Foto: internet.