martes, 25 de octubre de 2016

REFLEXIONES


Una menda "ayer".



Os dejo unas reflexiones con el ánimo de compartir y si os resultan de alguna utilidad, tanto mejor. Sin más pretenciones que ofreceros mis puntos de vistas...

* El bien hace de los trabajos, aportaciones, y el éxito de ellos creo que va en función de las personas que los desarrollan, por su dignidad. No resulta nada ético ni nada democrático utilizar un cargo público o jerárquico para calumniar, amenazar o difamar a persona o colectivos, incluso partidos políticos democráticos, por el simple hecho de tener otras idiologías, es una aberración.

La prepotencia de algunas personas que creen que el puesto destacado que ocupan lo van a tener de por vida y, sobre todo, como ocurrió hasta ahora que se creían "inmunes", nos lleva a los ciudadanos maduros a retroceder en el tiempo, cuatro décadas, cuando las amenazas campeaban por los centros oficiales, Universidad, Escuelas, etc, haciendo de todo una dictadura infame, sucia y denigrante, de terribles recuerdos para los maduros y ancianos...

Cuando una persona libremente hace opción a su derecho de ejercer su cargo público tiene que tener muy claro que su comportamiento tiene que ser intachable en todos los ámbitos, debe ser dialogante, también tiene que hacer una dura oposición, siendo consecuente, pero dentro de unas elementales normas de ética,  no careciendo de vergüenza y la dignidad en ese ejercicio y que por encima de todo tienen que respetar las normas que todos votamos mayoritariamente en las urnas. A nuestra sociedad le repele y le indigna que traten de manipularnos y se vulneren nuestras leyes.

La calumnia es la manera más baja y despreciable que puede tener unas personas para intentar hundir y despretigiar a otras. El tiempo pone, por  lo general, a la gentuza en su sitio...Lo estamos viendo ahora.

Con el paso de los años no he perdido nada de lo que mis padres y la Escuela me enseñaron: respeto, solidaridad, tolerancia, vergüenza y dignidad. Bueno, solamente con el tiempo he perdido el miedo a los monigotes que se las dan de "intelectuales", "influyentes", que si no soy sumisa seré severamente "castigada" y que se creen el ombligo del mundo, son tan cretinos que no creen  que los mismos que  los han colocado en su cargo, llegado el día lo mandan a paseo y la sociedad le quita los "galones" con el rechazo total...

Una cosa que hace grande al ser humano es el diálogo. por lo tanto, cuando el caso lo requiere, hay que hacerlo cara a cara, y no con poco tesón, de otra manera, tal como lo hacia el fascismo cruel, que se dedicaba a meter el miedo en el cuerpo a las personas más débiles y sencillas.

Tan culpable es el que hace una indidnidad, como el  que consiente a sabiendas que se está abusando y perjudicando a todo el entorno donde se mueven : la sociedad...