PARA ANA
El destino una vez más,
Cumplía su cometido.
Estaba escrito en el cielo
Que en otro momento, crítico
De nuevo se reencontrarán,
Allí, en el mismo sitio.
Pasó el tiempo, y la distancia
No consiguió hacer olvido
De aquella amistad de antaño
De aquellos lazos fundidos.
Y en la curva del camino,
En el trecho que quedaba
Por recorrer, hoy distinto,
Las unieron sus manos,
Las dos sentían lo mismo.
Y con la mirada al frente
Reemprendieron su camino
Hoy no son pasos largos
No hay prisas, ni compromisos.
Solo vivir el presente,
Y recorrer el camino,
Solo buscando la paz,
El sosiego, el reposo,
Que los años traen consigo...
Concha Mingorance Mellado.
Esta emotiva y bella poesía está dedicada a nuestra querida amiga, Ana, que acaba de enviudar y me uno en los sentimientos, ya que desde Gines no puedo desplazarme a Sevilla y abrazarlas con fuerza por el confinamiento...
Mis condolencias a la familia con un abrazo para todos.
Enrique, D.E.P.