Sobre Andalucía, éste año por imprevistos no he podido ofreceros el reportaje que pensaba sobre nuestra Semana Mayor. Lo aplazo para el año que viene...
En Andalucía la Semana Santa se vive intensamente. Al margen de ser creyente o no. Son tradiciones muy arraigadas, centenarias que adquieren un significado muy profundo. Los preparativos, todo un ritual que varias semanas antes comienza. Participa toda la familia, la casa pierde relativamente la tranquilidad. Los costales, capirotes, túnicas, rosarios, las mantillas, todo se va sacando del arca...las tiendas se animan de compradores de este tipo de cosas, en las calles y plazas se disfruta del delicioso aroma del azahar, las confiterías emanan el olor a los dulces tradicionales, es un conjunto de cosas...pero en las casas también, por lo general, son las abuelas y madres las encargadas de hacer esa repostería.
Cuando llega el día señalado, todo está preparado. La Cofradía hay que verla en su barrio, con su gente. Es cuando el costalero se entrega por completo a su capataz que le habla con emoción, animándolo ronca la voz ya, le motiva con el sentimiento. Él no ha estudiado para eso, se hace, se fomenta en la familia, en su entorno, se impregna. El saetero/a, canta con devoción a su Hdad, a su Virgen, Nazareno o Cristo...