Los célebres comediógrafos. |
Sevilla: Parque de Mª Luisa. Glorieta de los Álverez Quintero. |
HABLA HIPERBÓLICA DE LOS SEVILLANOS DEL 98...
Recoge el sevillano Burgos una cita de otro sevillano-Halcón-acerca de que "al andaluz se le puede coger muchas exageraciones porque le sale barata la imaginación. Como se le pueden coger a andaluces más destacados, a Góngora, a Soto Rojas, a García Lorca, a Cernuda a Alberti". Y añade Burgos que las "exageraciones a veces no son sino imágenes que hubieran suscrito todos los ismos" literarios de nuestros años veinte. A un cantaor, Manuel Torre, no le decían así por el apellido con que estaba inscrito en el Registro Civil; lo de Torre es una imagen bellísima, que venía de su padre, Juan Soto Montero, a quien llamaban Juan Torre por lo altísimo que era".
Que los sevillanos hiperbolizaban abundantemente su lengua coloquial en el tiempo del noventayocho lo corrobora la ingente cantidad de muestras que incluye la producción teatral quinteriana de esos años. Limitándonos a piezas costumbristas populares, seleccionamos a continuación algunas pruebas puestas en boca de personajes del pueblo llano, en las que aparecen expresiones comparativas rayanas en el surrealismo.
En un trato de un esquelético borrico se dice:
-Como que er burro está en la espina. Mirusté er lomo, que paese un serrucho...dá er señó un trote pó una cuesta abajo y se quea medio hombre a cá lao der animaliyo. Pó ¿ y las patas, que son cuatro sogas corgás de la barriga? "El ojito derecho", (1887).
Vendedor.- Le digo a usté que es un burriquito mú despejao.
Corredor.-¿Mú despejao? Según. Repare usté en las nubes de ese ojo.
Vendedor.-Compadre, arguna farta había de tené. Sobre que er señó no creo yo que lo vaya a dedicá a relojero. (Op., cit.).
-Guapo es. Lo que tiene que usa gafas con cristales tan gordos que parece que lleva en los ojos un escaparate. "La Reja" (1887).
Tiene toa la cabesa yena e burtos; paese que está jirviendo. (Op.,cit).
-Un hombre tan menúo...y tan moreniyo...y tan tieso...¡Si eso e una perra chica e mojama! (Op., cit).
-Er moso tiene un Banco e España en cá deo, (Op., cit).
- Vi a darle a usté menos ruío que un canario en la pelecha- (Op.,cit).
De "Los borrachos" (1899) son estas comparaciones:
-Mi mare má buscao una carpintería en er pueblo. Dise que vi a está ayí mejó que er loro de una fonda".
-Ayí te vamo a tratá mejó que a un gato chico."
"Se lió a arañarle y le arrancó dié tiras e peyejo asín de largas. Paresía un predigitaó sacando sintas. Escuso desirte que er señó Curro se queó que si lo vé no lo conoces: to rayao; está jecho una farsiya".
En "El patio" (1900), comedia costumbres, por la que desfilan los más diversos personajes de la Sevilla de la época, se habla así: al referirse a un mozo de muy corta estatura y enclenque se matiza:
-Media vara. Con er sombrero ancho puesto parese un veladó. Oye, ¿es verdá que duerme en un cajón de la cómoda ¡Media libra de novio"!
Radio Sevilla tenía un programa un día a la semana dedicado al teatro de Los Quinteros, de gratísimo recuerdos para la sevillanía. En aquellas calendas, se cultivaban las tradiciones más y mejor que en la actualidad. El programa se títulaba:
"Teatro en el aire", protagonizado por el magnifico Cuadro de Actores de Radio Sevilla. ¿Os he refrescado la memoria a los que cumplieron los 50?
Radio Sevilla tenía un programa un día a la semana dedicado al teatro de Los Quinteros, de gratísimo recuerdos para la sevillanía. En aquellas calendas, se cultivaban las tradiciones más y mejor que en la actualidad. El programa se títulaba:
"Teatro en el aire", protagonizado por el magnifico Cuadro de Actores de Radio Sevilla. ¿Os he refrescado la memoria a los que cumplieron los 50?
Pasa, hermano, y no mires a esa ventana,
que negras pupilas de una gitana,
traicioneras te acechan entre flores.
¡ Y, ceñido de espina, yo me he dejado,
en la cruz de una reja crucificado,
el amor de mis amores"!
Francisco Villaespesa, (Panderetas sevillanas).
Sevilla es una ciudad que, cuando surge
dentro de mí, reaviva la llama
de mi dolor, y cuando golpeo el
pedernal del recuerdo veo y
siento saltar chispas de fuego,
Iben Amar.
Paseamos por sus barrios, que es donde
está la pura y genuina gracia de la ciudad.
Cada barrio tiene su fisonomía peculiar:
uno alegre; otro, menos. Este es laborioso;
aquel, marinero, Triana. Internémosnos por
las calles de S. Lorenzo, por Santa Clara, por
S. Clemente. Pronto abrirán en los patios las
estrellas como jazmines de nuestros patios
Joaquín Romero Morube. (Sevilla en los labios).
Uno de los secretos del encanto de la
arquitectura sevillana de éste de que,
en todo momento, el hombre se sienta
dueño del espacio arquitectónico
en que está viviendo.
Luis Borobio, (La sevillanidad en arquitectura).
Basado:
"Paseo por la Sevilla del 98"
Julio Martínez de Velasco.
ED: Castillejo.
3ª Edición.