En la Madrugá, el silencio se volvió alboroto ante un Gran Poder, una Centuria Romana consoló a sus macarenos y un Gitano vió llorar a su pueblo moreno.
Pero no, eso no fue suficiente. De las Tres Caídas nos levantamos, el ruido nos lo tragamos, el susto lo calmamos con aplausos y los llantos con cornetas.
Y no, no podréis con nuestra pasión. Que si gritáis, os callamos a garganta pelada entonando una oración cantada, la saeta. Que si golpeais, os la devolvemos a ritmo de tambor. Que si tirais petardos los silenciamoa a golpe de martillo. Que si nos insultáis os devolvemos el más pulcro Silencio negro.
Y si tenéis el valor de meternos miedo recordad que el temblor nos dura a nosotros una chicotá, que vuestra sed de importancia la calma nuestro aguaó, que nuestros antifaces nos hacen ver más que a vosotros vuestro fanatismo y que vuestras tracas suenan menos que nuestros tambores.
Así que tenedlo presente, no sois más que unos desalmados impresentables contra el gran poder de la Centuria, el Silencio del Calvario y un Gitano que espera Tres Caídas tras un año...
Esto es una circular. Después de unos días a modo de meditación, como desagravio a tanta barbarie, seguidores. Con pelín de retraso debido al nacimiento de una nueva nietecita, Marina, es preciosa...