Jazmines.
Los niños y algunos animales tienen mucho cuidado en hacer lo que los ocupa exactamente en un instante determinado. Nunca he conocido a un adulto que duerma con la gran concentración como mi gato Copy. Como tampoco sé de ninguna persona de mi edad que se columpie con la misma devoción que mi nieto Adrián. Nada lo entretiene. Cuando se columpia, realmente está en ello; cuando duerme, no hay otra cosa para él...Y cuando despierta, él sabe que todo empezará de nuevo.
Habiéndose dado el postín del descanso, puede disfrutar nuevamente del lujazo del tiempo, cuando los relojes no son sino superficies planas que dejan escapar su característico tic tac y la tarea que se tiene enfrente es la única que realmente cuenta.
Me agrada pensar que los niños y los animales, pero especialmente en los niños, no son únicamente una invitación a la nostalgia. Tampoco llegan a nosotros para poner a prueba nuestra fortaleza emocional y mental. Vienen porque podemos aprender algo de ellos, y mientras más dificultoso nos resulta, mayor es nuestra necesidad de aprenderlo.
Bueno, tendré que intentar este nuevo aprendisaje, aunque solo sea para decir que en el otoño de mi vida pronto me di cuenta de que carecía de cosas; lo único que realmente importaba...
Si puedo obtener esto de mi nieto, que duerme tan profundamente cuando se entrega al sueño, nuevamente poseeré un lujo que ningún dinero puede comprar...
Foto: internet