En política, por lo general, las elecciones suelen parecerse a una obra de teatro. Las gana el partido que haga mejor puesta de escena, lo de menos es que sea verdad. La gente vuelve a caer, "tropezando" en el mismo hoyo. Pues desde pequeñita me enseñaron a analizar las situaciones. Hoy, a mis "taítantos" años, tengo que deciros que esa enseñanza me dio buenos réditos en la vida. Me pregunto el porqué hemos llegado a esta situación, en lo que se hizo o se dejó de hacer para atajarlo y remediarlo. No me fijo en las promesas, en absoluto. Me fijo en quien da un paso adelante, ofrece una negociación contemplando un interés general y reparo en los que han estado gobernando y la balanza que en la legislatura han tenido, resto y veo la diferencia. Y de los nuevos partidos las promesas ni son garantías ni me las creo tampoco, me fijo en sus respectivas conductas: propuestas viables, coherentes y si me llega tufillo de chantajes, me blindo de ellos...
Total, que estoy como todos vosotros, no ni ná...
A Cicerón le preguntaron qué había que hacer para ganar en política y él respondió: "Hacer promesas, todas las que quieran oír"...Todavía andamos con el cuento...
Total, que estoy como todos vosotros, no ni ná...
A Cicerón le preguntaron qué había que hacer para ganar en política y él respondió: "Hacer promesas, todas las que quieran oír"...Todavía andamos con el cuento...
Foto: internet. Ciertamente, pero administrandolo bien y aplicando celo en ello. |