"LA PENSADORA GADITANA"
Hablar de prensa y feminismo en nuestro país nos lleva inevitablemente Cádiz. Y que será esta localidad en la que se edite y publique, durante la segunda mitad del siglo XVIII, la primera publicación de carácter periódico hecha por mujeres y dirigida a un público exclusivamente femenino ; se titulaba La Pensadora Gaditana, y se caracterizada por la originalidad de sus contenidos y por la agudeza de su autora, la gaditana Beatriz Cienfuegos que la llevarán a poder ser considerado como una publicación que será antesala a posteriores reivindicaciones femeninas.
La edición y publicación de este periódico de carácter crítico se produce en pleno reinado de Carlos III, época marcada por las reformas y avances. En 1762, el rey quiso que la prensa se convertiese en un instrumento mediante una Real Orden, eliminó alguna de las trabas existentes para las publicaciones como las licencias previas, censura, autorizaciones, etc. Se trató de una época de auténtico florecimiento de la prensa en el país en el que proliferarán publicaciones de todo tipo y signo.
Por otro lado, el monarca manifestó su preocupación por mejorar la educación para poder participar en la vida política y económica de la Nación, y sacarla de esa vida ociosa y frívola, orientada al despilfarro para seguir a pies juntillas la moda. Además de esto, se sacó a la luz una ley que autorizó tanto a mujeres como a niños en el mundo laboral y, si bien es cierto que la motivación que subyacía en estas medidas no era sino el abaratamiento de los costes de producción, se empezaron a producir unos tímidos y paulatinos cambios de roles que permitirán que publicaciones periódicas dirigidas a las mujeres empiecen a salir a la luz. Fue el germen hacia lo progresista y concienciar el denigrante lastre de un machismo arrastrado desde siglos hacia la mujer.
De esta prensa femenina han llegado pocos testimonios hasta nuestra fecha, únicamente contamos con una adaptación que hizo Mariano de Nipho de publicación semanal francesa L'ama des fumme de Mirabecine, y con La Pensadora Gaditana, que fue vió la luz por primera vez en 1763 y que salió de la Real Imprenta de Manuel Espinosa de Cádiz, y que estuvo publicandose hasta 1768 tanto en Cádiz como en Madrid. La Pensadora salió para plantar cara a otra publicación madrileña, "El Pensador", en la que uno de sus fundadores el periodista Clavijo y Fajardo, escribía articulos llenos de bilis y misoginia. Con ello no solo se puso en evidencia, sino también la mezquindad humana que poseía, la puso de relieve.
Lo que hacía extraordinariamente interesante a la publicación gaditana es que además de tener un carácter de crítica social que cuestionaba lo establecido estaba hecha por una mujer siendo el primero de este tipo en todo el país.
En estos Pensamientos, Cienfuegos críticaba durante a una sociedad que, por ser mujer, la relegaba en un segundo plano, tal y como recordaba en su primera publicación:
-"Pues que hombres han de mandar, reñir, gobernar y corregir (...), No señores míos, hoy quiero, disponiendo el encogimiento propio de mi sexo, dar leyes, corregir abusos, reprender ridiculeces y pensar libremente como vuestras mercedes piensan"...
Su inteligencia, audacia, y su lenguaje afilado le costaron no pocos disgustos, debido en parte, a las fuertes críticas que recibía. Finalmente, el semanario cerró en julio de 1768.
Beatriz Cienguego se sabe que era de Cádiz y que provenía de una familia burguesa que le procuró una esmerada educación, tal y como ella llegó a escribir:
"Yo señores, gozo de la suerte de ser hija de Cádiz bastante he dicho para poder hablar sinvergüeza. Mis padres desde pequeña, me iclinaro a moja, pero siempre dilaté la ejecución. Ellos porfiaron y para cosentir el fin de sus nitetos me enseñaron el manejo de los libros y formaron en el buen gusto de las letras para lo que dádome maestros, con alguna aplicación mía me impusiero en la latinidad. Sé hacer un silogismo y no ignoro que la materia primera no puede existir sin la forma, con estas bachellerías y seis años de reclusión en un convento, he salido tan teóloga que todos en mi casa me veneran por una sibila".
"Mi inclinación es la libertad de una vida sin la sujeción penosa del matrimonio ni la esclavitud de un encierro"
Cinta Canterla
Universidad de Cádiz.
"Mi inclinación es la libertad de una vida sin la sujeción penosa del matrimonio ni la esclavitud de un encierro"
Cinta Canterla
Universidad de Cádiz.
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