Desde hace ya bastante tiempo observo que padecemos una agudísima carencia de valores, que unido a la escasez del sentido común hacen una mezcla que degenera a la sociedad en una magnitud que nos asola tremendamente.
Hoy he estado hablando con mi amiga, Concha Mingorance, (que frecuentemente nos regala sus aportaciones), y me ha enviado un video por whatsapp, que es todo un exponente de lo anterior dicho.
No todo vale en la libertad de expresión. Se pueden y deben decir verdades como el océano de grande, siempre que estén sujetas a las normas de respeto,rigurosidad, veracidad y ética. No pueden faltar ninguna de las cuatro, de ninguna manera.
NO todo vale con el "manido" previamente "supuestamente", y ya con eso, vierten sobre la persona, institución o colectivo toda la taimada difamación, basura y vileza. Lo que interesa es el morbo, cuánto más repugnante y sucio, mejor, lo de menos es que sea verdad...¿Dónde vamos a llegar? ¿Qué sociedad tendrán nuestros hijos en el futuro?
Estoy convencida que el problema es educacional. De nada o casi nada vale documentar a la concurrencia para evitar los resultados castastróficos de sus conductas si antes no se les instruye explicando y haciendo ver claro a base de valores sólidos y éticos para conducirlos a través de una enseñanza positiva y digna y, por supuesto, el ejemplo es tan decisivo como imprescindible, tal como hace décadas las vivíamos. Si se rompe lo establecido, todo se degenera...
Cuando en ocasiones un profesor/a te cita para decirte preocupado la conducta agresiva, grosera, indisciplinada, nada tolerante e irespetuosa, ya hay ahí mucho mal, pero aún es recuperable. Por favor, tómatelo con el mayor empeño, agradécele su ayuda e interés y su atención y toma cartas en el asunto. No le haces ningún favor a tu hijo, (Y menos delante de él), (que son travesuras propias de chavales, que no tienen importancias y que con el tiempo ya se arreglará).
Los pilares de la sociedad primero están en la familia , sobre todo, con el valioso ejemplo, después en la Escuela, ambas deben unir sus esfuerzos , controles e interés en potenciar la buena educación de los jóvenes, pero ¡Ojo! La Escuela es una colaboradora, su misión principal es la Enseñanza, lo demás es el trabajo sagrado de la familia...
Ayer en Canal Sur TV, ví dos reportajes que me llegaron a lo más hondo del alma y me quedé mucho tiempo reflexionando, cuando una no deja de ver todos los días cómo lo están pasando de mal tantas familias, la canallería de las preferentes y esas personas reclamando lo estafado, muchas muy mayores...Pues como os decía, vi dos reportajes. El primero, sobre el Comedor Social Pumarejo: las instalaciones, el personal voluntario, los asistentes...Sentí una gran emoción y húmedos mis ojos al ver con alivio y alegría enormes por la adnegada y ardua tarea que se esforzaban estos voluntarios en atender tantísimas necesidades urgentes que hay todos los días, y hasta su parte se la cedieron a dos familias que llegaron a última hora con sus hijos. Por supuesto, extensivo a los colectivos y personas que proporcionan los alimentos y su reparto, es muy de agradecer. Es hermoso y edificante ver la solidaridad y la hermandad en estas personas que merecen el reconocimiento y la valoración ante el sufrimiento y necesidad de los semejantes. El mío lo tienen incondiccionalmente.
El otro reportaje fue en Cádiz, en la Corrala de la Bahía. Un edificio de viviendas que llevaba varios años vacio, propiedad de un Banco (¡Cómo no!). Se metieron varias familias con niños pequeños y hasta bebés, que fueron desauciados de sus casas. Limpiaron los pisos y lo acondicionaron con lo poquillo que pudieron. No tienen luz, el agua la cogen de una fuente pública para las más elementales necesidades pero, al menos, los bebés y los abuelos no están en las calles en los fríos del invierno. Ellos no se niegan a pagar un alquiler social. Creo que hay que hacer algo significativo para aliviar y ayudar a tantas personas que sufren, esto ya es insoportable...
Estoy convencida que el problema es educacional. De nada o casi nada vale documentar a la concurrencia para evitar los resultados castastróficos de sus conductas si antes no se les instruye explicando y haciendo ver claro a base de valores sólidos y éticos para conducirlos a través de una enseñanza positiva y digna y, por supuesto, el ejemplo es tan decisivo como imprescindible, tal como hace décadas las vivíamos. Si se rompe lo establecido, todo se degenera...
Cuando en ocasiones un profesor/a te cita para decirte preocupado la conducta agresiva, grosera, indisciplinada, nada tolerante e irespetuosa, ya hay ahí mucho mal, pero aún es recuperable. Por favor, tómatelo con el mayor empeño, agradécele su ayuda e interés y su atención y toma cartas en el asunto. No le haces ningún favor a tu hijo, (Y menos delante de él), (que son travesuras propias de chavales, que no tienen importancias y que con el tiempo ya se arreglará).
Los pilares de la sociedad primero están en la familia , sobre todo, con el valioso ejemplo, después en la Escuela, ambas deben unir sus esfuerzos , controles e interés en potenciar la buena educación de los jóvenes, pero ¡Ojo! La Escuela es una colaboradora, su misión principal es la Enseñanza, lo demás es el trabajo sagrado de la familia...
Ayer en Canal Sur TV, ví dos reportajes que me llegaron a lo más hondo del alma y me quedé mucho tiempo reflexionando, cuando una no deja de ver todos los días cómo lo están pasando de mal tantas familias, la canallería de las preferentes y esas personas reclamando lo estafado, muchas muy mayores...Pues como os decía, vi dos reportajes. El primero, sobre el Comedor Social Pumarejo: las instalaciones, el personal voluntario, los asistentes...Sentí una gran emoción y húmedos mis ojos al ver con alivio y alegría enormes por la adnegada y ardua tarea que se esforzaban estos voluntarios en atender tantísimas necesidades urgentes que hay todos los días, y hasta su parte se la cedieron a dos familias que llegaron a última hora con sus hijos. Por supuesto, extensivo a los colectivos y personas que proporcionan los alimentos y su reparto, es muy de agradecer. Es hermoso y edificante ver la solidaridad y la hermandad en estas personas que merecen el reconocimiento y la valoración ante el sufrimiento y necesidad de los semejantes. El mío lo tienen incondiccionalmente.
El otro reportaje fue en Cádiz, en la Corrala de la Bahía. Un edificio de viviendas que llevaba varios años vacio, propiedad de un Banco (¡Cómo no!). Se metieron varias familias con niños pequeños y hasta bebés, que fueron desauciados de sus casas. Limpiaron los pisos y lo acondicionaron con lo poquillo que pudieron. No tienen luz, el agua la cogen de una fuente pública para las más elementales necesidades pero, al menos, los bebés y los abuelos no están en las calles en los fríos del invierno. Ellos no se niegan a pagar un alquiler social. Creo que hay que hacer algo significativo para aliviar y ayudar a tantas personas que sufren, esto ya es insoportable...