Cádiz, Playa de La Caleta, mi lugar preferido desde siempre. |
Mi suegra es una de las mujeres más afortunada de la Tierra. Si no me creen, pregunten a sus amigos. Ellos les sacarán de dudas.
El otoño pasado tropezó con una gran piedra y se fracturó una pierna. Por lo general, diríase que ese fue un caso de mala suerte; no se lo crean, resulta que todo le salió bien. Verán; los comentarios al día siguiente se desarrollaron en estos términos:
-"Mi esposa se rompió ayer la pierna, la pobrecilla"-.
-"¿Fue la derecha o la izquierda"?- preguntó un amigo.
-"La izquierda"- contestó mi suegro.
-"Pues tuvo suerte. Si se hubiera roto la derecha, habría sido doblemente molesto
(Esto promete)...Otro amigo quiso saber si, al tropezar, había caído hacia atrás o hacia delante.
-"No lo sé"- contestó-¿"Importa mucho"?
"¡Claro!- respondió-. "-Caer de bruces fue lo mejor que pudo pasarle, porque de otra manera se habría lesionado la espalda. Y al caer su peso en la pierna, se salvó de desfigurarse la cara.
El vecino del 2º señaló: ."-Me he enterado que tu mujer sufrió una caída"-.
"-Sí; y se rompió la pierna-."
-"Habría podido ser la cadera. No cabe duda que algunas mujeres nacen con suerte. Para una fractura de huesos, hay que estar en el lugar adecuado y en el momento debido, tuvo una enorme suerte"-.
-"Cómo es eso"-?
."Cuando nos rompemos algo, es preciso hallarse cerca de un ortopedista que no esté jugando al fútbol cuando se le necesita.
-"Nuestro médico ni siquiera había ido a pescar".-
"-Entonces tu mujer es una persona muy afortunada, espero que sepas apreciarlo
-"Hombre, visto así, sí cuenta todos sus golpes de suerte cada vez que se cae"...
El verano pasado fuí yo la que me caí, me destrocé el tobillo, me pasé las vacaciones metida en una habitación y tenía que usar las muletas para desplazarme al baño. Le prohibí a mi marido que se lo dijera a los vecinos, con el objetivo primordial de evitar recibir felicitaciones por mi gran suerte...
Mi flor de primavera. |