Su mujer murió recientemente. No es sorprendente que Carlín, comediante de las décadas de los 70-80, pudiera dejarnos algo tan elocuente como profundo:
"La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos...
Carreteras más anchas y puntos de vistas más estrechos...
Gastamos más, pero tenemos menos...
Compramos más, pero disfrutamos menos...
Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas...
Mayores comodidades y menos tiempo para disfrutarlas y compartirlas...
Tenemos más grados académicos...y menos sentido común...
Mucha teoría en conocimientos, pero menor capacidad de juicio...
Y más expertos, pero más problemas...
Mejores medicinas y también menor bienestar...
Bebemos demasiado, fumamos demasiado...pero escuchamos poco...
Conducimos muy rápido, nos enojamos demasiado...
Nos desvelamos mucho, amanecemos muy cansados...
Leemos muy poco, vemos mucha "tele"y oramos muy rara vez...
Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducimmos nuestros valores básicos...
Hablamos demasiado, amamos rápido y odiamos frecuentemente...
Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivirla...
Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años...
Hemos logrado ir y volver a la Luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer y saludar a un nuevo vecino...
Conquistamos el espacio exterior, pero desconocemos el interior...
Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores...
Hemos elaborado depuradoras, pero seguimos contaminando nuestra alma...
Escribimos más, pero aprendemos menos...
Planeamos mucho y logramos menos...
Hemos descubierto la prisa, pero no sabemos esperar...
Producimos computadoras que pueden procesar mayor información y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos, menos, menos...
Son tiempos de comidas rápidas, digestiones lentas y sobremesas fugaces...
De hombres de gran talla y cortedad de carácter...
De ganancias económicas disparatadas por ladrillo y relaciones humanas superficiales...
En las últimas décadas hay en los hogares, frecuentemente, dos ingresos, pero más divorcios...
Casas más lujosas, pero hogares rotos...
Son tiempos en lo que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega...
Tiempos en lo que la tecnología puede hacerte llegar estos mensajes, y tú puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente, pasar de ellas...
Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos, y más con tu pareja, porque ellos no estarán aquí siempre...
Acuérdate de ser solidario y amable con quién ahora te admira, porque esa personita crecerá y pronto se alejará de tí...
Acuérdate, sobre todo, de abrazar a quien comparte la vida contigo, porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, es muy importante...
Acuérdate de decir "te amo" a tu pareja y a tus seres queridos, sobre todo, dilo sinceramente...
Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se da con toda el alma, aunque sea muy profunda...
Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus más preciadas ideas y recuerdos, eso une y ayuda a comprendernos mutuamente...y recuerdas:
La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan"...