Siento la imperiosa necesidad de compartir con mis seguidores el viaje más extraordinario que he tenido en mucho tiempo:
La jornada comenzó a las 7,30. Junto a mis profesoras y compañeros de Aula Abierta Universitaria de Gines, visitamos recientemente ese paraíso que tenemos; el Parque Nacional de Doñana. Hemos vividos una extraordinaria y maravillosa experiencia. Un día memorable que jamás olvidaré y que se me incustró en el alma. Por cuyos momentos vividos quedaré eternamente agradecida a mis profesoras, por su cariño, dedicación y empatía, ya que de otra forma, la mayoría de nosotros no podríamos haber disfrutado de un viaje como ese, así hago extensivo mi reconocimiento a cuantas personas han intervenido en el logro de una u otra forma, a nuestro guía, Sr. Millán que nos atendió con la mejor disposición.
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Nuestro vehículo, íbamos los 26 compis. |
Toda una gozada, créanme.
Vimos los colores diversos de la Madre Naturaleza, pintados con los pinceles de Dios, de una hermosura espléndida y absolutamente admirable, se oía el aire a través de los árboles y los sonidos diversos del sin fin de bichejos, toda una sinfonía deliciosa y única.
Muy cerca, vimos: ciervos, jabalíes, gamos, caballos, (por cierto, éstos son los más antiguos que tenemos en Andalucía), el vuelo majestuoso de la bella y poderosa águila imperial.
Admiramos playas virgenes, algo indescriptible, con la diversidad de aves correteando por la orilla o pescando mar adentro. Las majestuosas dunas, modificandose costantemente, emergiéndo de ellas el enebro, cual Ave Fénix, poniendo otra gama de color a las doradas y finísimas arenas.
Incluso vimos el famoso "Barco del Arroz", embarrancado.
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Mis compis: Lola, M. Carmen, Juan y Loli |
También nuestros reporteros "oficiales" , Fuencisla Sanz y Pepe Martín, de Aula Abierta y Postgrado respectivamente tuvieron una jornada muy activa...y movidita.
¿Qué sería de un viaje como este sin anécdota? Pues sí, la tuvimos...¡Pinchamos! Pepe se nos portó como un héroe, asistido por los "ayudantes" Fuencisla y Alberto, olé por ellos!!!
Soy consciente que me quedo muy corta al tratar de explicaros todas las sublimes vivencias, pero si se os presenta la portunidad de visitar Doñana ¡¡¡No se la pierdan!!!
Después fuimos a comer a un restaurante, cerca de allí: "El Extremeño", todo estaba riquísimo y estuvimos estupendamente atendidos.
Marisma:
La marisma es Doñana; el mayor ecosistema en extensión y el que otorga a este espacio una personalidad inconfudible. Antaño su dinámica dependía del río, de varios afluentes y las mareas, hoy en día, sólo se inunda gracias a algunos arroyos y las lluvias.
Marismas baja:
Están ligeramente por debajo de la altitud media que en años de lluvias normales concentran importante cantidad de agua; entonces su salinidad es menor y crece una vegetación palustre en la que la castañuela y el bayungo son las especies dominantes y ofrecen un refugio magnifico para la cría de la fauna acuática: patos reales, cucharas, fochas, rabudos, fumareles...
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Espátulas. |
Lucios:
Son lagunas interiores, zonas algo más profundas que permanecen encharcadas largo tiempo. Ahí la alta salinidad impide el crecimiento de vegaración, cuando se secan, conservan una costra de sal.
Surcando la marisma, hoy permanecen, cubierto de eneas, y carrizos, en los que se ocultan o conviven carpas, ranas, gallipatos, galápagos, camaleones, marti
nes pescadores...
Marisma alta:
Se suele encharcase superficialmente en invierno y permanece casi como una estepa arcillosa y salina. Colonizada por matas más o menos compactas y diversas. La marisma alta es el lugar preferido para la nidificación las colonias de cigüeñelas, avocetas, alcaravanes, terreras y canasteras...
La Vera:
Es la frontera entre entre la marisma, los cotos y las dunas.
En esta franja aflora la humedad filtrada por las arenas, favoreciendo los pastizales que serán alimento de ciervos, gamos, en época secas. En la Vega crecen los alcornoques y la cría de garzas, espátulas, garcillas, y martinetes, y son conocidas mundialmente como las Pajareras de Doñana.
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Magnifica foto desde el vehículo que hizo nuestro reportero, el compi Pepe Martín. |
Cotos:
Es el dominio de la vegatación y de la mayoría de los herbívoros y predadores: ciervo, gamo, jabalí, musaraña, lirón, comadreja, turón, gineta, gato montés... lince ibérico y el águila imperial, estas últimas son las especies emblemáticas del Parque.
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Lirio amarillo, no lo hay en otro lugar. |
Monte blanco:
Ocupado casi todo por el jaguarzo que le atribuye un color blanquecino y por varios tipos de jaras y plantas aromáticas típicas del monte mediterráneo: cantueso, romero, tomillo...
Monte Negro:
Son los brezos, brecinas, tojos. Componen un matorral oscuro, denso, apretado e impenetrable, que también rodea a pequeñas lagunas temporales, mezclándose con zarzas y torviscos. Más adelante, zonas de sotobosques de lentisco, labiérnago, retama blanca, retama de escobas...es donde nidifica el milano real y negro, águila calzada, cernícalo, ratonero común...son visitados por frecuentemente por ginetas, y meloncillos.
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Libélula. |
Dunas y corrales:
Paisajes espectaculares de Doñana. Las dunas nacen en la playa. Los vientos del SO amontonan los cúmulos de arenas alrededor de alguna mata. Estos mosaicos de vegetación entre las arenas son los "Corrales".
El trásito de las dunas por estos corrales está acompañado del arrastramiento de la vegetación; sólo sobreviven los pinos más altos, (pinos testigos) y los enebros cuyo sistema de raíces los hace "cabalgar"por encima de las dunas.
Junto a la playa, los corrales se cubren de pequeños matorrales de clavellinas y simprevivas. Hacía el interior, los pinares colonizan el corral, dejando pequeñas lagunas temporales, junqueras, adelfas, jaguarzos y camarinas, encerrados entre ellos. También se instalan águlas culebreras, alcotanes, lechuzas, conejos o lagartijas, que se ocultan así en los días tórridos del verano.
Playa:
Como compendio y origen de todo, la playa sigue recogiendo las arenas traídas por el mar y el viento que hace 6.000 años cerraron el estuario del Guadalquivir.
Con la marea baja, las olas lamen la suave plataforma que se adentra en el mar, sobre ella es fácil ver los grandes bandos de gaviotas, patiamarillas, reidoras y picofinas y a los ostreros, correlimos, charranes, chorlitejos...que a temporadas viene y van por el litoral atlático.
En zonas más alejadas de las aguas, la vegetación se aferra al suelo inestable y seco, formando los pequeños obstáculos que serán el origen de las dunas vivas: alhelí de mar, cardo marino, barrón, lechetrezna de mar, barrilla pinchosa...
(Estos datos me lo facilitó mi profesora de Ciencias, Dª Soledad Rey).
PALACIO DE DOÑANA
Refugio de reyes y presidentes:
Todo este entorno viene siendo frecuentado por reyes, nobles y gobernantes desde hace siglos. Alfonso X El sabio, en 1262 hace en una zona el Cazadero Real. Allí acudían la mayoría para abatir diversos animales, era una costumbre muy practicada por la nobleza, con el fin de alojarse junto a su séquito e invitados. Se edificaron pabellones de caza, dotados de numerosas habitaciones y amplias cocinas. No es que sean ostentosos, y si se les da el rango de Palacios es más bien por haber alojado a tan distinguidos personajes.
Nos dice Miguel Delibes, que Alfonso XIII concedió este rimbombante nombre a cualquier lugar donde se pasara la noche.
Los edificios que más se apróximan a la idea que tenemos como casas palaciegas son:
* Palacio de Las Marismillas.
* Palacio de Doñana.
* Palacio del Acelbrón.
* Palacio del Rey.
Los dos primeros son los que actualmente acogen a personas ilustres.
PALACIO DE DOÑANA:
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Nuestro grupo, esperando la sopa... |
En la actualidad está destinado a la Ciencia. En él se alojan biólogos del CSIC, que trabajan en la Estación Biológica de Doñana con los voluntarios que acuden.
Data del siglo XVI, por orden del VII duque de Medina Sidonia, para su mujer, Ana Gómez de Mendoza y Silva, hija de la princesa de Éboli, mujer muy influyente en la Corte de Felipe II.
Se dice que del nombre de la duquesa, (Doña Ana), deriva el origen del Palacio-Doñana-.
Tiene más aire de cortijo que de palacio.
Destaca el salón con sillones de cuero, chimenea y una gran y preciosa mesa de caoba.
En un patio puede verse un numeroso grupo de bonsais, que los cultivaba el presidente Felipe González, que puso de moda Doñana como lugar de descanso, y dicen que es el presidente del que se guarda mejor recuerdo en el Parque.
PALACIO DE LAS MARISMILLAS:
Situado en el extremo sur del Parque, cerca de la desembocadura del Guadalquivir, a la altura de Sanlúcar de Barrameda. Construido por el Duque de Tarifa en 1912, de estilo colonial, con influencias nórdicas. En la década de los 90 es rehabilitado por los gestores del P.N. Doñana para formar parte del Patrimonio del Estado.
PALACIO DEL REY:
También conocido como Coto del Rey, en el camino que llevan los romeros hasta El Rocío. Lo mandó a construir el rey Juan II, (1398-1479). A mediados del siglo XIX el Duque de Montpensier adquirió la propiedad. Su hija, la condesa de París le dió la apariencia que tiene hoy.
PALACIO DEL ACELBRÓN:
Fue edificado en la década de los 60 por D. Luis Espinosa Fondevilla, un rico hacendado, como residencia y pabellón de caza. En nuestros días funciona como centro para visitantes.
Es precioso, señorial y de gusto muy refinado. No se debe perder la oportunidad de admirarlo.
BIBLIOGRAFÍA SOBRE LOS PALACIOS:
Internet.
Reportaje fotográfico: Pepe Martín, compañero de A.A Universitaria de Gines.
NOTA:
A título personal. Las profesoras pudieron visitar Doñana con la familia, ahorarse un montón de gestiones, desplazamientos...y los más importante-el tiempo- lo más sagrado para ellas, y viendo la posibilidad de llevarnos, la compartieron con "sus niños" para que lo disfrutáramos juntos
Por último, quiero manifestar mi rechazo más enérgico a la expresión de la señora Dña Esperanza Aguirre por sus recientes declaraciones tan injustas como inciertas y disparatadas, impropias de una exministra de Cultura y cargo público en la actualidad sobre el colectivo de Magisterio.
Mari Carmen.