lunes, 25 de septiembre de 2017

LOS NIÑOS DEL PARAGÜAS, DEL PARQUE GENOVÉS







El Parque Genovés de Cádiz es de mis lugares preferidos para pasear. Diseñado con gusto exquisito, sus estatuas me "hablan", lo que me transmiten me colman de sentimientos, me embeleso con su hermosa flora abundante, de atractivos colores. Sus fuentes, cascada, bancos...llueven las sensaciones. Veo allí  mi infancia correteando, jugando y divirtiéndome con mi hermano y amigas. De jovencita, cuando me preocupaba algo o tenía "horas bajas" me iba a pasear por él o por La Caleta. Dentro de mí se producía el "milagro", encontraba el bálsamo necesario. Ya de novia, nada más romático que gozar de esa paz y maravillas, haciendo nuestros planes de futuro. Cuando fuimos papás  de cuatro hijos, también. No hay etapa de mi vida que no haya compartido con ese precioso vergel.

Muchos de vosotros puede que no  conozcáis  la verdadera y romántica historia de la bellísima fuente de Los Niños del Paraguas, del Parque Genovés de Cádiz.                                               



Este conjunto escultórico es obra del taller de Benllure. La estatua de los niños está basada en la historia de amor ocurrida a finales del s. XVIII. Bernardín de Sannit Pierre, botánico y escultor fue el autor de una de las novelas más decisivas del prerromáticismo europeo: "Pablo y Virginia" . Se editó en Francia en 1788 y conoció un gran éxito a lo largo del s. XIX.

La obra trata del amor imposible de los dos adolescentes que vivieron juntos desde la infancia en el exotismo de la naturaleza de Isla Mauricio, (antigua colonia francesa). No obstante, el entorno social se entremetieron en sus vidas y la joven marchó  a estudiar a Francia. Años más tarde, decidió volver a la isla para reunirse con Pablo, pero el Sanit Géran, velero en que viajaba, no llegó a puerto, naufragó en una tormenta, ante los ojos de Pablo. En la bahía de Tumbeaux apareció el cadáver de la joven y dos meses después murió Pablo, siendo enterrado junto a su amada en la iglesia de Pamplemousses, donde cercanos arrecifes y el rumor de las olas parecen llorar el triste destino de los jóvenes amantes. B. de Saint Pierre como hombre de su tiempo, escribió la novela en el contexto histórico del Siglo de las Luces. En realidad, la obra es una reflexión sobre la Naturaleza, el amor puro, la búsqueda de la sociedad perfecta...Valores que se desarrollarán con fuerza durante el Romanticismo. Esta novela de la literatura cuyos protagonistas Pablo y Virginia están representados en esta preciosa fuente en la que parecen revivir su amor puro e inocente.

Los niños sonríen alegres y nuestro Parque Genovés se transforma, por unos momentos, en una pequeña y peculiar Isla Mauricio.

Casa-palacio de los Aramburu, Plaza de S. Antonio. Refleja el gusto por el lujo refinado. La capilla es una joya. Arquitecto: Juan Cabrera.


La fuente perteneció a la familia Aramburu de ilustres gaditanos, y estuvo ubicada en el patio central de la Plaza de S. Antonio. Desde el siglo XVIII a principios del s. XX parte del interior de este bello palacio isabelino fue remodelado. El espacio hizo que ya no armonizara con la estatua en el patio, hecho que influyó para que la familia la regalara a la ciudad de  Cádiz... 






Fuentes:

Vivencias propias.

Diario de Cádiz.

Internet.

Fotos: Antonio Sánchez Díaz.
 Video: Antonio Sánchez Díaz.

http://estoespasionporcadiz.blogspot.com
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