miércoles, 26 de julio de 2017

A MIS SEGUIDORES NO SEVILLANOS






Esta entrada es para los seguidores no sevillanos, para daros una idea de lo que es nuestra Velá de S. Joaquín y Santa Ana que celebramos en estos días de julio en el sevillanísimo barrio de Triana. Ahora que he hecho una "paraita" en las vacaciones...

La marinera Triana es el arrabal de la Velá por antonomasia que pervive fundamentalmente por los trianeros, el río, las tradiciones y, sobre todo, por el sentimiento arraigado. En estos días se vive mucho en las calles en cuanto anochece, se comparte y se divierten, señas de identidad que, aunque todo evoluciona con el paso del tiempo, la esencia de la célebre Velá trianera, yo creo que lo llevan en los genes, por eso otras Velás de antaño sevillanas han desaparecido, no en Triana. ¡Es cosa aparte, señores!

Esa calle Betis llenita de vistosas casetas con degustación de lo más tradicional: sardinas asás, el pescaíto frito, papas aliñás, pimientos fritos, chacina de la tierra...como complemento, las avellanas verdes en los puestos diversos, tan característicos, todo tipo de chucherías para la chavalería...

Los célebres y divertidos espectáculos-concurso como el de La Cucaña en el Guadalquivir, y otras actividades deportivas. Es fiesta para toda la familia y los trianeros son gente muy acogedora, barrio castizo, popular, alegre y a la vez singular. Si lo visitas en su fiesta de julio, ya has quedado atrapado para siempre en su encanto, seas sevillano o no, por lo general y como decimos por aquí: no ni ná...

Un paseíto en barco por el río, disfrutando de la brisa y la belleza de sus riveras es también otra opción de interés. No se pierdan admirar el Museo de la Cerámica Trianera y del Hierro. Visiten el Castillo de S. Jorge, con una vasta historia, impresionante. La Capillita de El Carmen, de gran interés, conocida como "El Mecherito", por lo pequeña que es, obra del prestigioso arquitecto, D. Aníbal González, cuya obra magna fue la Plaza de España de Sevilla, para la Exposición Iberoamericana del 1929. Imprescindible un paseo a pie por el Puente de Isabel II, que reinaba por aquellas calendas cuando se inauguró, (pero que aquí no nos gustaba tan pomposo nombre y el barrio lo "rebautizó" como El Puente de Triana). Les recomiendo asistir  a los diversos actos en la Plaza del Altozano, donde históricamente han actuado los mejores artistas; bailaores/as, guitarristas, cantaores, tonadilleras los cómicos caricatos y las célebres Murgas Sevillanas. Me encanta el concurso de Sevillanas de la gran Matilde Coral, es poseedora de la única Llave de Oro al Baile Flamenco, otorgado en el año 1972.

El tapeo por el barrio es un verdadero deleite inolvidable, con vistas de las torres más representativas: la Giralda, (la peina) y la Torre del Oro, (la peineta), sevillanas. No dejen de ir a visitar la Basílica de Santa Ana, (la Catedral de Triana), no exagero ni mijita. Es el templo cristiano más antiguo de Sevilla, mandada a construir por Alfonso X el Sabio, tras la curación de una enfermedad de sus ojos en Acción de Gracias.

Seguidores, Triana es un barrio para visitar también el resto del año, en su Semana Santa, ese sentimiento en que las Hermandades que se entregan a su gente y se disfruta viéndolas. El Corpus Trianero, algo digno de ver. La Romería del El Rocío y ahora en la Velá de S. Joaquín y de Santa Ana que data desde el siglo XIII, son "Sus Días Señalaítos"... 

A todos los que tengan la oportunidad de venir a la Velá que la disfruten a tope. 

                                                        ¡Viva Triana!



Nota:

Hay palabras expresadas en el más profundo lenguaje quinteriano, (no son faltas ortográficas).

Foto:

http://balcontrianero.blogspot.com