sábado, 16 de julio de 2016

CÁDIZ: QUERIDOS RECUERDOS, LA VIRGEN DEL CARMEN



Foto: Jesús Savona.



En mi familia se vivía con intensidad y alegría las tradiciones de nuestra tierra. Una de ellas es la festividad de la Virgen del Carmen en Cádiz. Voy a compartir con todos vosotros mis recuerdos más significativos de una muy temprana etapa de mi vida, son vivencias que dejaré plasmadas en este blog, incluso cuando ya no esté...
El día comenzaba con,  un estupendo desayuno, los tejeringos de "la Guapa", (calentitos o churros) en la "plasabasto", después ibamos a misa a la iglesia más cercana de casa, la de San Agustín, paseando poníamos rumbo para ir al Puerto de Cádiz, veíamos las barquitas y los barcos y los grandes transantlánticos engalanados poniendo un colorido vivo y alegre sobre el intenso azul de la mar. Las sirenas sonaban con la diversidad de la gravedad en una sinfonía característica. Predominaban los uniformes de gala  y la gente participaba en su mayoría en los eventos dedicados a la Patrona de la Armada, los marineros y pescadores. El gentío cantaba en calles y plazas con el buen humor que les caracteriza a esta buena gente, poniendo una chispa en todo, era divertido.
Para nosotros era irrenunciable irnos a la playa de La Caleta, ¡Qué hermosura! Entonces no había tantos chiringuitos como ahora, nos llevábamos lo que había en el frigorífico y nos apañábamos estupendamente. En ninguna otra me quedó marcada la memoria como lo que viví allí con mi familia y mi panda en el pasar de los años...
Había corrida de toros, de eso hace mucho tiempo . Una vez me llevaron y empecé a llorar cuando ví como el picador hacía su trabajo. En años sucesivos me iba con mi madre y las amigas a jugar a las Plazas: de Candelaria, (la más cercana a casa), la de Mina y mi lugar preferido de siempre, la Alameda de Apodaca. Allí lo pasábamos chachi, y como unos rabillos de lagartijas que eramos nos subiamos al frondoso y hermosísimo Ficus, centenario vigia del paseo. Solíamos llegar a casa con las rodillas "desconchadas" y alguna raspadura en los brazos y no faltaba la nariz "apañada" del tortazo que algunas nos dabámos al bajar, pero ¡Jopé cómo nos divertíamos!                                                      
Foto: Pepe Martín, compi de A.A Universitaria de Gines. Una menda con mis profesores y compis en el Bicentenario de la Pepa, con el imponente ficus al que me subía de chica.

Otro lugar predilecto era la Playa de la Victoria ¡Qué inmensidad! Con más oleaje que La Caleta, pero con una dorada y finísima arena. Recuerdo que existían unas galerías para cambiarse de ropas y guardarlas, con servicio de duchas y de allí salíamos "aviaos" todos para casa. Por supuesto, me encantaba viajar en los tranvías que subíamos a él para regresar a casa en la Plaza Ingeniero La Cierva, era una niña, pero los recuerdos con añoranzas. En la misma plaza, haciendo esquina con la Avenida estaba ubicada la cervecería de "El Barril", las mejores sardinas asadas, junto a las que servían en "Casa Ruperto", en la calle Plocia que he comido en mi vida. Lo de "barril", no era capricho, hacían de mesas para tomar las cañas.

En la acera de enfrente había un merendero grande, de cañizos llamado "El Cantábrico", con mis padres y hermano iba frecuentemente, fue testigo mudo de mis juegos y travesuras, allí podíamos jugar sin que nos riñeran , jamás olvidaré aquellos tiempos ...
 El Carmen en Cádiz: 

La Archicofradia de Ntra Sra del Carmen fue fundada  en la iglesia conventual de Santo Domingo dada la inexistencia por entonces de un convento de Carmelitas en la ciudad, allá por el 1638, cuando un grupo de devotos gaditanos y a la iniciativa del Carmelita, Fray Nicolás Naranjo, del convento de Jerez de la Frontera deciden fundar una corporación que aglutinara su necesidad de ampararse bajo la antigua devoción de Santa María del Monte Carmelo.
Una curiosidad  que algunos desconocen es que en las numerosas iglesias gaditanas es frecuente ver imágenes bajo la advocación del Carmen, Patrona de La Marina y toda la gente de la mar, naturalmente en Cádiz adquiere una especial importancia esta festividad por su relación tan extensa como intensa con la mar. 

Así queda establecida el 17 de enero de 1638 por escritura pública se concertó con el imaginero Jacinto Pimentel la realización de una imagen representativa de Ntra Sra del Carmen. El Niño Jesús que porta la Virgen en sus brazos es talla posterior, se debe al imaginero genovés Doménico Giscardi. Esa íntima devoción arraigada en el pueblo de Cádiz hizo que tuviera templo propio. Por ese motivo se dio comienzo en la obra de la nueva iglesia del Carmen, situada en la Alameda.

El 16 de julio


Cada año en el barrio del Mentidero viste sus mejores galas para celebrar la festividad de la Virgen del Carmen.

Curiosidades del Carmen:


La Virgen del Carmen recién llegada a su nuevo templo de la Alameda ocupó el lugar principal en el altar mayor estableciéndose que ninguna otra imagen pudiera recibir culto en esta iglesia.

 Batalla de Trafalgar:

El 21 de noviembre de 1805 se celebró en la iglesia del Carmen el funeral solemne por los fallecidos de la Armada Española en la Batalla de Trafalgar.

El Carmen y la Constitución de 1812:

Ante la imagen del Carmen gaditana las Cortes de Cádiz celebraron el jubiloso acto de acción de gracias en la proclamación de la Constitución de 1812. También tuvo su lugar la celebraciones de misas por los héroes de la independencias.

 Visita de la Reina Isabel II:

En el siglo XIX tuvo lugar la visita de Isabel II, gran devota de la Virgen del Carmen de Cádiz, acudió con la Infanta Isabel.
¿Por qué Patrona de los marineros?

El almirante mallorquín Antonio Barceló Pont de Terra, propició una celebración entre la manineria que él dirigia. A partir de entonces la Marina Española fue sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el de la Virgen del Carmen.

 Coronación canónica:


La Virgen del Carmen fue coronada canónicamente el 22 de julio de 1907, en solemnísimo acto celebrado en la Catedral de Cádiz. Se cumplió así un gran anhelo de la familia carmelita con el que se reconoció por parte de la iglesia la mucha devoción que le profesa el pueblo de Cádiz.





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