domingo, 15 de mayo de 2016

SUPERSTICIONES, CONJUROS Y ORACIONES DE ANTAÑO


Foto: internet, campo de romeros.





PRACTICAS SUPERSTICIOSAS PARA ENCONTRAR NOVIO:

Antaño las mujeres tenían como objetivo de su vida, casarse o ser religiosa. En el primer caso, sobre los quince años, ya pensaban en ello. Por esto, prestaban atención a cuantas maneras mágicas pudieran favorecerlas. Eran las supersticiones unas creencias muy arragadas por aquellas calendas y esto se comprende mejor si se sabe o, al menos, se tiene idea de cómo era la sociedad de los mayores.

BAILAR EN LA CATEDRAL

Se creía que si una jovencita bailaba las sevillanas completas, delante de S. Antonio de Padua, sin ser vista por nadie, era "seguro" que en un año a más tardar, el Santo le concedería un buen novio.

Por supuesto, esto no era fácil, no había el turismo de ahora, como fenómeno social, ni mucho menos, pero eso no significaba que no apareciera por allí el Canónico, algún devoto, limpiadoras, etc, y el "milagro" era que no la viera nadie.

ENCONTRAR SAN CUCUFATE:

Según se decía, el artista Mateos Pérez de Alesio que pintó en el muro de la Catedral la enorme imagen de San Cristóbal llevando a hombros al Niño Jesús, pintó en un determinado lugar del cuadro, un pequeñísimo S. Cucufate, para juntar en una misma pintura a los dos santos: el gigante y el enano de nuestro Santoral. Nadie sabe si lo pintó en la escama de uno de los peces, uña del Cristobalón, en la espuma del agua...La joven que lo encuentre, será favorecida con un novio enamoraísimo de ella guapo, intelignte y rico...(¡ Qué cosas !).

ROBAR EL NIÑO JESÚS DE TRIANA

En la búsqueda de formas sobrenaturales y mágicas de encontrar novio, idearon otra piadosa superstición, sabe Dios cuantos años hace de eso. Consistía robar el Niño Jesús sin ser vista, llevarlo a su casa, hacerle un vestidito con rapidez y al día siguiente devolverlo a su sitio. Si tardaba más de veinticuatro horas, el Niño se enfadaba y no había "ná que rascar".

MORALEJA: Si la muchacha era capaz de bailar dentro de la Catedral sin ser vista, la que encontrara el Cucufatito, y hacer un vestidito a Jesusito, sin duda era dueña de todas las virtudes de habilidosa, diligente, ingeniosa...¿cómo no iba a encontrar novio?

EL ROMERO

Era muy creido que el romero, (planta olorosa silvestre), bueno para protegerse de la mala suerte y de las maldiciones. Por eso decían:

El que ve romero,
y no lo coge
del mal que le venga
que no se enoje.

Se creía también que el romero atraía el amor de las mujeres, y que el hombre que llevaba consigo una ramita de romero, podía encontrar  novia facilmente, se decía asi:

Quien ve romero
y no corta de él
ni tiene novia
ni la piensa tener.

Estaba muy extendida la creencia que para protegerse del mal de ojo y la mala suerte, había que colgar una herradura usada detrás de una puerta de la casa. (En mi casa, al limpiar la puerta, a mi abuela le cayó la "suerte" en la cabeza y le hizo pupita). Ya sin relación a la mala suerte, cuando recibiamos molestas visitas, se acostumbraba poner tras la puerta una escoba al revés, y si nos "urgía" librarnos de ella, añadíamos unas tijeras abiertas encima. Se creía que era un remedio "infalible".

La superstición de que si al bebé se le cortan las uñitas por primera vez, debe efectuarse escondiéndose la madre y el niño detrás de una puerta. Entonces el niño, adquiría "poderes" y se vería favorecido por una gracia especial, para ser en el futuro: pianista, bailaor, pintor imaginero...un artista vamos.

Otra creencia arraigada, dentro de la profecía era la de que el león de piedra que hay incustrado en la fachada lateral del "Bar Faro", junto al Puente de Triana, por el lado del Altozano, a la calle Betis, si en las crecidas del río, llegaba hasta el nivel del hocico del león, se arriaba toda Sevilla:-"Si el león bebe en el agua, Sevilla anegada"...

    

 

Datos históricos recopilados.
Basada parcialmente en:
"La Sevilla que se fue"
José Mª de Mena.
ED Castillejo.
4ª edición.