martes, 4 de agosto de 2015

* CÁDIZ, QUERIDOS RECUERDOS, III: CANELO *








CANELO, UN FIEL AMIGO

Todos nosotros, al menos alguna vez, hemos oído el célebre dicho: -"El perro es el mejor amigo del hombre"-. Ciertamente, la historia que os contaré, mis fieles lectores, va de  conmovedora, didáctica y tierna vivencias, con profunda moraleja para todos:

Canelo era un perro, simplemente un "chucho", que residía  en Cádiz con su amo. El hombre vivía solo y ambos siempre estaban juntos, Canelo le seguía a todas partes, había complicidad y entendimiento entre ellos. Se daban compañía y cariño mutuamente. Paseaban todos los días por las calles gaditanas. Una vez a la semana, el amo tenía que ir al Hospital Puerta del Mar, debido a que tenía problemas renales y precisaba tratarse con diálisis. Como los animales no pueden entrar, iban juntos y Canelo le esperaba paciente en la puerta del hospital, hasta que salía y regresaban juntos a la casa, rutina que duró varios años.

 Un cierto día, el hombre tuvo una grave complicación y los médicos no lograron superarla, pese a todos los esfuerzos que hicieron. El hombre falleció en el hospital. En la puerta, Canelo esperaba a que su amo saliera, se tumbaba, paseaba y seguía esperando. Su dueño no salió jamás. Canelo permanecía. No se iba de allí, pese al tiempo que pasaba. Ni el hambre, sed, frío, lluvia, él esperaba a su amigo. Como era conocido por los vecinos del entorno, repararon en Canelo y se percataron de la situación del noble animal, compadecidos por él, lo adoptaron de alguna manera. Se turnaban en llevarle agua y comida, incluso le llevaron una mantita para que no estuviera en el frío suelo en invierno. Siendo sus protectores, lograron el indulto cuando la Perrera Municipal se lo llevó para sacrificarlo.

Pasaron 12 años, desde que el dueño entró por última vez, los mismos que Canelo esperaba fielmente en la puerta. Nunca se cansó de hacerlo, ni buscó unos nuevos amos. Él sabía que su amigo, su "familia", estaba dentro y tenía que esperarlo para volver a casa juntos...

El día 9 de diciembre del 2002, a Canelo lo atropelló un vehículo en la puerta del hospital y murió. Un trágico final para él pero, desde la esperanza, para quienes respetamos y amamos a los animales, nos confirma que no hay nada por encima del cariño, la empatía y la ilusión por la fidelidad. 

Esta historia es muy conocida y recordada en Cádiz. Forma parte de mis vivencias en esta bendita tierra y hoy he decidido compartirlas con vosotros. El noble pueblo gaditano, reconoció la lealtad y nobleza de Canelo y le dedicó una calle y una placa a su memoria...

-A CANELO-
Que durante 12 años esperó
en las puertas de Hospital
a su amo fallecido.
El pueblo de Cádiz como homenaje
a su gran fidelidad
Mayo, 2002.

Video por amabilidad del blog:
                 http://estoespasionporcadiz.blogspot.com





Mari Carmen. 

 Fotos: internet.