domingo, 28 de junio de 2015

REFLEXIONES MIENTRAS PASEO

                                                                                          
Foto: Santiago Martín Moreno
             






Hoy muy temprano me fuí a pasear al Parque de María Luisa, mi preferido de Sevilla, también me pasé por nuestra Plaza de España. Una gozada, la brisa fresquita mañanera, los pajarillos buscando el sustento, trinando y una calma estupenda, dado que es domingo, digamos que disfruté del paseo mucho más que otros días. Hice fotos para decorar otras entradas que estoy hilvanando y, sobre todo, me puse a observar. Aprecio cierta mejoría en el entorno...

Me encontré con un grupito de jóvenes,  más bien tirados en dos bancos, con cara de sueño y pese a estár juntos no hablaban entre ellos, estaban dale que te pego con el móvil, el whatssap. Parece mentira que ahora se tenga tantos medios de comunicaciones y no se practique la más elemental de todas: la fluída conversación, directa y, por lo general, más enriquecedora. Los críos con la consola y maquinitas y la juventud con el móvil ¡Se aislan! Al regreso, observé que por los pelos, hoy en Sevilla pudimos lamentar una desgracia. Un chaval, escúchando música, cruzaba obsorto la calzada con la mirada puesta en el dichoso whatssap, le grité tan fuerte pude...¡Y me oyó! Un coche frenó a tiempo, cuándo el muchacho daba un salto atrás. Esto ya es una pandemia. Es muy lamentable que no se sepa sacar el partido adecuado a las altas tecnologías, que deben usarse para ayuda del ser humano, pero no para una dependecia casi total, tan nefasta como absurda, Y no son ajenos determinados colectivos de padres que siendo un crío pequeño ya les regalan por los Reyes Magos, fin de curso, cumples, etc un flamante móvil y no baratito...No tienen edad para eso aún. Deben ir recibiendo según la madurez que vayan adquiendo, me parece a mí.

A ver: "Un cuchillo te puede salvar la vida...O matarte", según el uso que hagas de un artilugio, ya sea antiguo o moderno ES EL USO Y LA MADUREZ DE LA PERSONA PARA SU MANEJO. Yo tengo un nietecito y crean que no le dejaría un cuchillo ¿me explico?
 Plaza de España, Sevilla.