lunes, 16 de diciembre de 2013

...Y OTRO NIÑO NACIÓ

                                                                              

Era una noche de luna
Una noche con estrellas
Había cruzado los mares
En una triste patera.

En su vientre cobijaba
El tesoro de su amor
Y a su Dios ella rezaba
Pidiéndole protección.

No le acompañaban Reyes
Ni pastores allí había
Solo un puñado de hombres
Que en el trance ayudarían.

Y entre grandes manos negras
Un nuevo niño nacía
No era Dios, no era María
Ni Reyes le acompañaban.

Solo unas manos vacias
Que con amor le llevaron
A la tierra prometida...


Concha Mingorance.




Gracias, Concha por este regalo de Navidad.

Nuestros mejores deseos en los próximos días y un mejor Año Nuevo para todos.