sábado, 6 de abril de 2013

LOS PIROPOS



Los Quinteros bebieron abundantemente de la fuente de Manuel Díaz Martín y nunca ocultaron su procedencia, tanto que llegaron a escribir una obra titulada "Los piropos", en la que incluyen gran números de ellos, y se la dedicaron.

Aparte de eso, es bien sabido que los Quinteros tomaban nota en una libreta de bolsillo de cuantas frases, rasgos de tipos y detalles ambientales hallaban en Sevilla, porque fomentaban la estética de su teatro en un fidelísimo reflejo de la realidad; todo su empeño era llevar la vida cotidiana al teatro, sin menos precio de los hechos más aparentemente mínimos. De ahí el valor documental de su creación literaria  drámatica para recrear ahora estos aspectos de la Sevilla de nuestros abuelos.
 
En "Los piropos" que se ofrecen a continuación, seleccionados entre las obras quinterianas escritas entre 1897-1906, década del desencanto noventayochista y del afán regeneracionista de la generación patriótica, se advierte el enorme caudal de gracia de estas expresiones populares y la exquisita sensibilidad e ingenio de los sevillanos de ese tiempo.

-."Rosita de pitiminí. Miento, ramos de flores con farda. ¡Arró con leche!"-. (De "El ojito derecho", 1897).
* ¡"Ojú, niña, quien fuera perro pá poé salí a paseá contigo"!
 * ROSARIO.- "Mi pare, desgrasiámente, no tiene parné".
* LUIS.- "Y qué me importa a mí que mi suegro esté en rústica, chiquiya, si tú está armirablemente encuaderná" (de "La reja", 1897).
-."Oye, chiquiya,
que por mi salú
no vale Seviya
lo que vale tú".
* ARACELI.- "¡Ay qué grasioso!"
*PEPE LUIS.-"Aquí no hay má grasia que la de esa cara que no tiene fin de bonita y de ese cuerpo, que va derramando jarmine por donde pasa".-(Op.cit.).
* -."Tiene usté má grasia y simpatía pa diesisiete personas y sobra tela, niña"-.
* "-.Tocante a mí usté ya sabe que manda en tó mi lao isquierdo. (Op. cit.).
*-."¡La mare e Dios! ¡Cuándo yo digo que tiene usté la zá por quintales!...Tres pitiyos se me daban a mí tós los toros, estando como estoy delante de ezoz ojito que son dó estreya, y eza boquita que e un clavé, y de ezo hoyo de su cara, que zon dó rinconcito der sielo (op. cit.).
* -. ¡"Viva tu mare y tu pare y siete generasiones patrá y otras siete pá alante, y bendita sea hasta la hora en que te conosí, que tuve má suerte que er gato de una casa rica"!
* JUANILLO-. "Estos joyitos e la cara me hasen a mí la grasia e Dió.
*-."SOLEDAD.-"Po a mí no me gustan".
*-."JUANILLO"-. ¿No? Po misté, con dos cachitos e mis labio se puen tapá (Op. cit.).
-. "Capuyito, capuyito,
  que te vas vorviendo rosa;
  ya te va yegando er tiempo
  de desirte arguna cosa"-.   (De "Las flores", 1901).
*CONSUELO-. "Usté sabrá que en este güerto las flores son caras.
* GABRIEL.- "Ar revé".
* CONSUELO.- "¿Cómo"?
*GABRIEL.- "Que las caras son flores".

Era el andaluz más feo
que vino al mundo en Sevilla,
muy pecoso de viruelas, 
chiquitín, corto de vista
y con cerdosos bigotes
con unas tremendas guías;
un verdadero adefesio;
 era un hombre muy gracioso, 
enamorado y de chispa,
que en viendo unas faldas
se convertía en almibar.

Plantado un día en la calle 
(su ocupación favorita),
no dejaba pasar moza
fuera fea o fuese linda
a la que no dirigiese
un piropo, una sonrisa,
o, si se terciaba el caso,
un convite a unas cañitas.

De pronto nuestro andaluz
vio que volvía la esquina, 
dirigiéndose hacia él,
una dama distinguida,
a juzgar por su indumento,
por su tipo y bizarría,
pero que, viéndola cerca,
su cara era una desdicha.

Sin embargo, el sevillano,
nunca distinguía
para lanzar chicoleos.

-"Vaya con Dió la mujé
má grasiosa y má bonita
q'ha movío los pinceles
por las calles de Seviya.

Volvióse la dama a ver
el autor de esta salida,
al contemplar al escuchimizado,
más negro que una morcilla,
con más hoyos en la cara
que agujeros una criba,
y con aquellos bigotes,
le contestó la aludida:

-"Perdón usté, amigo, que
la verdá no me permita
desir de usté otro tanto".

A lo cual él, en seguida
contestó:-"Pué mienta usté
como miento yo, arma mía".


Los Quinteros formaron una verdadera revolución en el teatro con los piropos. El público de toda España acudía a las sesiones de género chico en las que se anuciaban piezas breves quinterianas para solazarse escuchando los piropos. Prueba de ello es la legión de sainetistas que imitaron a los famosos hermanos de Utrera. En estos años, los madrileños intensificaban las escenas en las que el chulapo corteja a la chulapa para tejer su coloquio a base de piropos y respuestas a los mismos por parte de ella. Pero, sobre todo, la confirmación del éxito que alcanzaron los Quintero con el recurso técnico de sazonar las conversaciones galantes con abundantes piropos, fue la proliferación de sainetes de costumbres andaluzas, casi siempre sevillanas, escritos por comediógrafos de Despeñaperros para arriba, en los personajes, las más veces falsos, por desconocimientos de los autores, hablaban con un acento artificial y se dedicaban  a piropear, casi sin ton ni son. En realidad, era un torpe trasplante del chulapo pinturero a mocito jaranero. Y se lograba sustituyendo la gorrilla por el sombrero de ala ancha y la chaqueta ajustada por la chaquetilla campera.

El piropo llano, espontáneo, gracioso y popular, pero rebosante de galantería, se afianza en la víspera del noventayocho como reacción contra el artificioso engolamiento romántico, que a nuestros abuelos ya les sonaba  a falso y ante el que las abuelitas, en la flor de la vida, sólo producía la risa derivada de la situación ridícula.

Por eso la edad de oro del piropo es la que en esta recreación nos ocupa. De requiebro gentil fue degenerando en expresión grosera, hasta que se perdió la costumbre. Pero, a juzgar por los piropos que el lector ha tenido ocasión de conocer en estas páginas, no cabe duda de que Sevilla fue la capital de España del piropo, pero también era extensiva a toda Andalucía.

Por su abundancia, ya que en aquel tiempo no había un sevillano que permaneciera mudo en presencia de una mujer hermosa y de calidad, en la que se conjuga el ingenio, la gracia y el galanteo de la mejor ley, con una base de auténtico lirismo, ya que algunos de los piropos que hemos traído constituyen embrionarios poemitas, semilla de madrigales, rimas festivas y, sobre todo, fidelísima expresión de la sensibilidad de un pueblo.
Obra: "Ganas de reñir"
Glorieta a su memoria, Parque Mª Luisa, Sevilla
Muchos lugares tienen calle a su memoria

Los geniales comediógrafos.





Paseo por la Sevilla del 98.

Julio Martinez de Velasco

Ed, Castillejo- 3ª edición -julio, 1992.


OPINIÓN PERSONAL:

Me encantan estos estupendos sainetes, cultivo nuestras tradiciones, las promociono, las protejo, incluso las mimo. La memoria me trae a  Radio Sevilla, había un espacio títulado: "Teatro de los Quintero", de entrañables gratísimos y añorados recuerdos por aquellos tiempos. No me perdía ni uno. Echo mucho de menos el cultivo de nuestras raíces y cultura,  lamento infinito que hoy no se tenga la exquisita sensibilidad y decidido compromiso de mantenerlas, como en tiempos atrás...y de eso no hace tanto.

Aquella radio, marcó varias décadas  memorables. En el blog del amigo, José Luis Tirado, pueden disfrutar de una semblanza de la misma, realmente fidedigna, magnificamente descrita, elaborada hace muy poquitos días. Os dejo su localización, es una gozada:

http://miflamencoymipoesia.blogspot.com  

Espero que sea de vuestro agrado.