martes, 28 de septiembre de 2010

VIVENCIAS EN MARTOS







Cuando viviamos en Martos, conocí a un anciano , persona amable, prudente y entrante. Había estado lloviendo bastante, y comenté al respecto que sin duda esas lluvias tempraneras beneficiarían mucho a los cultivos, (¡Qué ignorancia la mía). El buen hombre repuso: "No; si el tiempo favorece mucho a los sembradíos ahora, es probable que las plantas echen raíces superficiales, y entonces cualquier tormenta podría destruir la cosecha. En cambio, cuando al principio la situación no resulta tan fácil para las plantas, necesitan echar raíces fuertes y profundas que les permitan llegar hasta dónde haya agua y alimento. Así, en caso de tormenta o sequía, tendrán más posibilidades de sobrevivir".




Ahora, gracias a esas reflexiones, (En clave de matáfora), considero las épocas malas una oportunidad de echar raíces que me permitan capotear las probabilidades de tormentas en el futuro.